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Revista de Educación •
Política educativa
Respecto de la Estrategia Nacional de Educación
Pública (ENEP), ¿en qué se han enfocado ustedes
durante 2021?
La ENEP se aprobó el año 2019 y a partir de
entonces nos hemos preocupado de alinear todos los
instrumentos de gestión que trae la Ley N° 21.040 en
torno a la ENEP. Por ejemplo, el PEL (Plan Estratégico
Local), el PAL (Plan Anual Local), los convenios de
desempeño de gestión tanto del director ejecutivo
como de todos los directores, etc. Debido a que
la ENEP surgió con posterioridad a los planes
estratégicos 2018 y 2019, tuvimos que ajustar y
alinear todo el sistema para que quedaran todos los
instrumentos tributando hacia la estrategia nacional.
Esa fue la primera tarea de este año.
Y respecto de las metas de la ENEP, las hemos ido
adaptando al contexto de pandemia. Hay temas
que tienen que ver con la normalización, con la
convivencia escolar, con la lectura y escritura. El
año pasado, en el primer año de pandemia, cuando
medimos a los niños de 1° básico, más del 50% no
había aprendido a leer, por lo tanto, tuvimos que
hacer un ajuste para cumplir con una meta de la
ENEP, que es que todos los niños aprendan a leer
comprensivamente a finales de 2° básico. Ya teníamos
un rezago en 1° básico, había que generar estrategias
para 2° básico. Y eso hicimos.
También entramos en el desarrollo de competencias
y capacidades hacia los profesores, asistentes de la
educación y los actores relevantes del sistema. Todo lo
que hoy es online nos ayudó mucho en ese sentido.
Para nosotros la ENEP es clarísima: nos ha servido para
orientar el sistema, y simplificar también la cantidad de
metas e indicadores que habían estado dando vueltas
con otro tipo de instrumentos.
“Más de 1.000
alumnos recuperados
en SLEP de Puerto
Cordillera”
Alejandra Grebe,
directora de Educación Pública
¿Qué se ha hecho o se está haciendo para revertir
la baja matrícula en la educación pública? Una de las
metas de la ENEP es justamente aumentarla.
Lo primero que nosotros nos propusimos, antes de
pensar en un alza, fue detener la baja de matrícula. Y se
consiguió, no hubo más fugas de alumnos, con excepción
de algunos en los Servicios Locales de Barrancas y de
Gabriela Mistral y que ocurren específicamente en los
niveles de transición NT1 y NT2 (prekínder y kínder). Pero
ésa es una tendencia nacional. ¿Por qué? Porque con la
pandemia, el primer semestre los papás simplemente no
matricularon a los niños más chicos. Así de claro y eso lo
vimos también en los jardines infantiles.
Pero en algunos Servicios Locales de Educación, con
mucha alegría, vamos recuperando niños. El SLEP Puerto
Cordillera, por ejemplo, ha recuperado a más de 1.000
alumnos. Por lo tanto, en ese caso no solo pudimos
detener la baja, sino que fuimos más allá.
¿Qué viene para el 2022 en adelante?
Aún falta instalar 59 Servicios Locales de Educación.
El 7 de diciembre el ministro ingresó un proyecto de ley
para establecer una mayor gradualidad en la instalación
de los SLEP, hasta el 2028. Pero el cronograma que hay,
sin ese proyecto de ley, es hasta 2025.
Poner en práctica todo lo que hemos aprendido de la
primera etapa de instalación es relevante; la mejora y
profundización de los procesos que están implicados en los
traspasos, y las nuevas lógicas de participación, también.
Además, se viene un trabajo más articulado con
varias instituciones. Somos un nuevo sostenedor, con
características bastante distintas a un municipio. Estamos
trabajando mucho mejor con las diferentes entidades que
juegan un rol destacado en la educación pública.
Entrevista completa en:
www.revistadeeducacion.cl41
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biblioteca, gimnasio, salas de clases, baños, comedores,
oficinas, salas de clases, entre otras dependencias,
contando además con ramplas de acceso universal en el
primer y segundo patio. Y tiene varias novedades, entre
ellas la instalación de 24 cámaras de seguridad externas e
internas. Durante los trabajos se realizaron demoliciones,
ampliaciones, remodelaciones y obras complementarias,
en una superficie total de terreno de nueve mil 432 m
2
.
Otro caso: la Escuela Mireya Zuleta Astudillo de
Huasco, en la Región de Atacama. El nuevo edificio, que se
entregó el año pasado en pandemia, significó una inversión
de 6.412 millones por parte del Ministerio de Educación.
Cuenta con 4.050 m
2
de construcción, lo que implicó
demoler la anterior edificación, y tiene áreas administrativa,
docente, de servicios, comedor y cocina, además de un
patio cubierto en el sector de prebásica y una multicancha
techada. “Este año los niños, al inaugurarlo, después de
haber estudiado cinco o seis años en unos
containers
que
dejaban mucho que desear, no lo podían creer”, comenta la
directora nacional de Educación Pública.
Y agrega: “Uno se siente orgullosa de lo que se está
haciendo, al ver cómo estas inversiones en infraestructura
se traducen no solo en espacios dignos, sino en espacios
de aprendizaje completamente modernos. Obviamente
esto se va a traducir en mejoras del aprendizaje. Al
mirarles la cara a esos niños, no lo puedes creer. Los ojos
les brillan y algunos, sobre todo en las escuelas del sur, te
dicen: ‘ya no tengo frío’”.
educacionales de los Servicios Locales por más de 12 mil
millones de pesos. Y en lo que va de este 2021, se han
adjudicado 146 proyectos por un monto de más de 32 mil
millones de pesos.
“La inversión en infraestructura ha sido significativa
–afirma Grebe–. En 2016, se cambiaron los estándares
de construcción. Hoy día existe el sello CES (Certificación
Edificio Sustentable), que básicamente apunta a
construcciones sustentables, con indicadores de eficiencia
energética, condiciones de habitabilidad y confort de
los espacios educativos, sobre todo respecto al confort
térmico, visual, acústico, de calidad del aire, y al correcto
uso de materiales de bajo costo de mantención”.
En los colegios del sur del país, incluso ahora, se usa
un producto envolvente que imita la madera pero que
ayuda a que permanezca el calor, junto con modernos
sistemas de iluminación LED y ventanas de termopanel.
“Los colegios de Costa Araucanía (en la Región de La
Araucanía) que hemos hecho de nuevo, que son escuelas
rurales, cumplen con todos esos estándares”, explica.
Y en el norte, hay casos emblemáticos, como el
Liceo Octavio Palma Pérez de Chinchorro (en la Región
de Arica y Parinacota), que se entregó el año pasado y
que, en palabras de Grebe, “tiene una infraestructura
impresionante (…) ¡Son construcciones que cumplen con
los estándares del siglo XXI!”
De hecho, el mencionado establecimiento educacional
fue renovado por completo. Considera laboratorios,
“Uno se siente orgullosa de lo que se está
haciendo, al ver cómo estas inversiones en
infraestructura se traducen no solo en espacios
dignos, sino en espacios de aprendizaje
completamente modernos. Obviamente esto se
va a traducir en mejoras del aprendizaje. Al
mirarles la cara a esos niños, no lo puedes creer.
Los ojos les brillan y algunos, sobre todo en las
escuelas del sur, te dicen: ‘ya no tengo frío’”.
Alejandra Grebe, Directora
de Educación Pública.