Previous Page  46-47 / 66 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 46-47 / 66 Next Page
Page Background

46

Revista de Educación •

En el aula

Únicos, grandes

y nuestros

Más de 5.600 establecimientos hoy están implementando el Plan Leo Primero,

triplicando los estudiantes bene ciados, pasando de 193 mil en 2019 (todos ellos

de 1° básico) a 632 mil el 2021 (abarcando cuatro niveles, desde 1° a 4° básico).

Y en el caso de Sumo Primero, el año pasado participaron más de 948 mil, desde

1° a 6° básico. Así lo asegura María Isabel Baeza, Coordinadora Nacional de la

UCE (Unidad de Currículum y Evaluación) del Ministerio de Educación, quien

explica en qué consisten estos programas, qué los hace tan únicos y cómo han

contribuido a mejorar la calidad de la enseñanza.

Leo Primero y Sumo Primero

Una de las alumnas del Colegio Santa Teresita del Niño Jesús

(Santiago, Región Metropolitana) muestra uno de los textos

del Plan Leo Primero. En 2021, este ha impactado a más de

632 mil estudiantes de 1° a 4° básico a nivel nacional.

47

Revista de Educación •

En el aula

“Q

ue todos los estudiantes de Chile aprendan

a leer comprensivamente en 1° básico y

consoliden las habilidades de lectoescritura

en los niveles consecutivos”. Ese es el propósito de Leo

Primero, el plan nacional de enseñanza de lectura, que

el gobierno anunció en 2018 para revertir una realidad

más que preocupante: cerca de 158 mil estudiantes

pasaban a 2° básico sin un nivel adecuado de lectura,

dificultando directamente el logro de otros aprendizajes.

Sus excelentes resultados llevaron a extenderlo a 4° básico

el 2021.

Y en el actual contexto de pandemia se han

intensificado las acciones para potenciar el plan, lo que ha

permitido un crecimiento en su contenido e impacto. Más

de 5.600 establecimientos hoy están implementando el

Plan Leo Primero, triplicando los estudiantes beneficiados,

pasando de 193 mil en 2019 (todos ellos de 1° básico)

a 632 mil el 2021 (abarcando cuatro niveles, desde 1° a

4° básico). Y en el caso de Sumo Primero, que surgió en

2020, el año pasado participaron más de 948 mil, desde 1°

a 6° básico.

“Los programas Leo Primero y Sumo Primero se

erigen como política pública relevante en cuanto se

comprometen a mejorar la calidad de la educación de

nuestros niños, especialmente en áreas críticas como la

lectura y la resolución de problemas matemáticos. De

esta manera, estos planes permiten crear más igualdad

de oportunidades para enfrentar los desafíos presentes y

futuros de los estudiantes del país”, afirma María Isabel

Baeza, Coordinadora Nacional de la UCE (Unidad de

Currículum y Evaluación) del Ministerio de Educación.

Ambos planes cuentan con ejes y estrategias

fundamentales para la consecución de sus objetivos: que

todos los niños y niñas de Chile lean comprensivamente.

Los tres ejes principales son:

1. Acceso a recursos para estudiantes.

2. Acceso a formación y herramientas para docentes.

3. Compromiso de la comunidad educativa.

A su vez, las estrategias fundamentales contempladas

en estos ejes son:

1. Recursos de Aprendizaje:

entrega un modelo

de aprendizaje de la lectura y de las habilidades

matemáticas.

2. Tecnología:

usa tecnología inteligente para hacer un

seguimiento y monitoreo de su implementación.

3. Apropiación social del conocimiento:

desarrolla y

promociona a través de medios de comunicación la

reflexión, participación y apropiación de estos planes por

parte de todos los actores de la comunidad educativa.

PERO, ¿EN QUÉ CONSISTEN ESTOS PLANES?

Leo Primero:

contextualiza los aprendizajes y contribuye

a un desarrollo integral del lenguaje mediante la lectura,

la escritura y la comunicación oral. Las competencias que

desarrolla a través de estas habilidades fundamentales

para la comunicación humana mejoran tanto el

desempeño escolar de los alumnos, como su participación

en la sociedad. Por ejemplo, cuando comunican sus ideas

y sentimientos de forma oral y escrita o cuando leen

diferentes tipos de textos comprendiendo sus sentidos.

Cabe señalar que este plan entrega a las comunidades

educativas material de aprendizaje de lectura comprensiva,

que incluye textos escolares, guía para el docente, libros

para Bibliotecas de Aula, láminas para lectura en voz alta y

una plataforma que permite evaluar la evolución de cada

estudiante en los objetivos de aprendizaje. Desde 2019

a la fecha, ha repartido 24 mil 310 Bibliotecas de Aula, lo

que significa que ha puesto más de un millón de libros

físicos a disposición de los estudiantes de 1° a 4° básico

del país, teniendo una alta valoración y uso. De hecho,

según una encuesta interna, el 43% dice usarla una vez

a la semana o más y el 99% cree que es valiosa para el

fomento de la lectura.

Sumo Primero:

se sitúa desde un enfoque de enseñanza

de la matemática basado en la resolución de problemas,

que posibilita el desarrollo de habilidades de pensamiento

matemático. Este enfoque está directamente relacionado

con el actual currículo chileno, que concibe la Matemática

como una asignatura cuyo propósito es enriquecer la

comprensión de la realidad, desarrollando la capacidad

para resolver problemas y promoviendo el pensamiento

crítico y autónomo de los estudiantes.

La Coordinadora Nacional de la UCE muestra el

siguiente ejemplo:

–María tenía 10 chocolates y comió 3. ¿Cuántos

le quedan?, planteado después de haber enseñado el

procedimiento de la sustracción y de haber practicado

algunos ejercicios.

Explica que tal enunciado no pone a los estudiantes en

una situación en la que deban construir un conocimiento

nuevo para ellos, sino que les presenta una situación

en la cual han de integrar los conceptos asociados a los

procedimientos recién ejercitados. Este tipo de tareas se

concibe más bien como un ejercicio que, como hemos

mencionado, tiene un valor dentro de la enseñanza, sin

embargo, no se considera un problema. Un verdadero

problema es un enunciado en el que se pone al alumno en

una situación nueva, ante la cual no conoce un procedimiento

inmediato para su resolución (Isoda & Olfos, 2009).