

24
Revista de Educación •
Conversando a fondo
el nuevo Marco para la Buena Enseñanza dialoga y tiene
una misma arquitectura con los estándares de la formación
inicial, en una lógica de trayectoria de la profesión. Y
eso lo hicimos exprofeso apuntando a poder hacer un
vínculo entre estos dos mundos que han dialogado
tan poco: el mundo de la formación con el mundo del
ejercicio profesional. Hay que entender que el desarrollo
profesional tiene hoy día tres etapas: la formación
inicial, la inducción al ejercicio y el desarrollo profesional
propiamente tal, entendiéndolo como un proceso
continuo. Entonces, desde ahí hago también un llamado a
mirar la profesión en una lógica de trayectoria, donde cada
uno aporte desde donde se desempeña.
¿Qué mensaje daría a los profesores chilenos
en ejercicio, especialmente en estos tiempos de
pandemia?
Les diría que ser profesor hoy día, más que nunca,
tiene que ver con ser profesional. Hay un componente de
vocación, pero creo que en tiempos complejos como éste,
ser profesor no es fácil. Está siendo sumamente complejo
por las distintas demandas, por las condiciones que a
veces son difíciles, por el desafío que puede significar
comunicarse con las nuevas generaciones tomando en
cuenta toda la sociedad del conocimiento y el uso de la
tecnología. Esto requiere de un nivel de profesionalismo
muy alto. Entonces, al relevar el profesionalismo docente
lo que quiero hacer es invitarlos a prepararse, estudiar los
temas a fondo, a investigar, a indagar, a innovar, porque es
una profesión muy demandante y exigente. Pero, a la vez,
tremendamente relevante y necesaria. Hoy día, quizá, más
que nunca.
Acá quisiera destacar que el aprendizaje profesional
tiene que ver con cuestionar las propias prácticas, con
aumentar los espacios de interacción y de diálogo, con hacer
trabajo colaborativo entre colegas. Y ahí surgen preguntas
como: ¿por qué lo hiciste así?, ¿por qué le diste la palabra
tantas veces a los niños versus las niñas? El análisis y la
observación in situ de las propias clases es lo que a la larga va
a permitir ir derribando ciertos comportamientos que están
muchas veces en un nivel inconsciente.
Por otro lado, la evaluación docente –dentro de lo que
es el portafolio y la observación de clases– desde el año
pasado incluye un indicador de sesgo de género, o sea,
hoy día estamos analizando esto y le estamos entregando
esta valiosa información a los docentes. Esa es una señal
muy potente porque los profesores que se preparan para
la evaluación van a tomar esa materia, la van a trabajar. Por
lo tanto, van a ir tomando conciencia de cuáles son esos
comportamientos o sesgos de género que afectan sobre
todo a las niñas. Hemos avanzado, pero no es algo que
cambiaremos de un día para otro.
¿Qué llamado haría a los formadores de profesores?
El llamado es a acercarse a los colegios. Todos
sabemos qué es la “primera línea” en la medicina,
bueno aquí también hay una primera línea y es lo que
ocurre en las salas de clases. Todos los esfuerzos del
mundo académico y de los formadores de formadores
por conocer las dinámicas que ocurren dentro del aula y
aportar ahí en la primera línea, son relevantes.
Por eso hicimos el trabajo de los estándares que
mencionaba, pusimos en sincronía los estándares de la
formación inicial con los estándares de desempeño. Ahora
“Con el trabajo de los Estándares
de la Profesión Docente, pusimos
en sincronía los estándares de la
formación inicial con los estándares de
desempeño. Ahora el nuevo Marco para
la Buena Enseñanza dialoga y tiene una
misma arquitectura con los estándares
de la formación inicial, en una lógica de
trayectoria de la profesión”.