

19
Revista de Educación •
Conversando a fondo
“El profesor o
profesora de hoy
debe ser un
eterno aprendiz”
“Tiene que estar en constante re exión y aprendizaje y para eso es mucho más
nutritivo el trabajo en colaboración con los demás docentes de su establecimiento.
Allí es donde se mira, se analiza y observa las respuestas de sus estudiantes”,
a rma esta maestra de educación básica, quien actualmente lidera el Centro de
Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del
Ministerio de Educación.
Francisca Díaz, educadora y directora del CPEIP
¿Cómo surgió su interés por la pedagogía?
La verdad es que desde siempre quise ser profesora,
me resultaba atractivo. Eso también tiene que ver con la
familia, con el lugar que uno ocupa y cómo se para frente
al mundo. Yo soy hermana mayor, siempre tuve gente a mi
cuidado y uno va desarrollando cierta responsabilidad por
el otro. También hay familiares míos que son profesores,
entonces había una valoración y un respeto importante
frente a la pedagogía.
Lo más complejo fue al postular a la universidad,
porque me iba muy bien en el colegio y tenía la opción de
entrar a cualquier otra carrera. Ahí fue la etapa de crisis, con
los puntajes en mano me dije: “si me ha gustado toda la
vida es porque es algo mío” y marqué como primera opción
pedagogía. Hasta el día de hoy me paro en una plaza y
empiezo a mirar a los niños, a tratar de corregir, de aportar,
de interactuar. A mí las nuevas generaciones me motivan.
Es una de esas profesiones que requieren vocación, que
se llevan en la sangre.
Hay un componente vocacional, de cómo uno concibe
el mundo y cómo miras las nuevas generaciones que creo
que es importante.
Estudié pedagogía porque considero que mostrarle
el mundo al otro es de las cosas más emocionantes
que existen. Es un ámbito maravilloso en términos de
ciencia, de astronomía, de números. Y la calidad de vida
de una persona puede cambiar al hacerse dueño de
ese conocimiento. En otras palabras, el poder entender
el mundo que nos rodea y mostrárselo a las nuevas
generaciones con todo el conocimiento que uno como
adulto ha ido alcanzando es notable y puede marcar una
diferencia tremenda.
“ME HICE PROFESORA DESDE EL EJERCICIO
PROFESIONAL”
¿Cómo vivió los inicios de su profesión?
Por un lado, tenía un componente innato, una
cierta intuición, que hacía que la pedagogía me
resultara fácil. Pero yo me hice profesora desde
el ejercicio profesional, si hubo algo marcador en
términos de aprendizaje para mí fueron los primeros
años de ejercicio docente. Uno traía la teoría, pero
en esa época el componente práctico, si bien había
prácticas, no estaba tan presente como hoy.