

supervisado por la Superintendencia.
Todo establecimiento -particular
pagado, particular subvencionado o
municipal- tiene que mostrar cuál es
el esfuerzo que hace cotidianamente
para formar niños y jóvenes con valores
republicanos, democráticos, ciudadanos.
Además, tenemos lista la propuesta
curricular para el ramo de Formación
Ciudadana, lo que antes habríamos
llamado Educación Cívica. Porque no
es posible que nuestros estudiantes no
sean capaces de distinguir los poderes
del Estado, a una autoridad de otra, los
regímenes políticos posibles que nos
pueden organizar, etc. Creo que la baja
valoración que tiene la democracia
también pasa porque nunca nadie hizo
comparaciones de los distintos regímenes.
el Estado. Hoy cambia el concepto.
Queremos que efectivamente haya una
oferta pública de calidad en todos los
rincones del país y que sea la gente la que
escoja. Y esto no porque no hayan buenos
colegios particulares subvencionados
o particulares pagados, sino porque el
Estado tiene la obligación de garantizar
una oferta pública que sea competitiva
y de calidad, para que la familia escoja
si quiere educar a su hijo en un liceo
laico, inclusivo, gratuito o en otro tipo
de establecimiento. Llegamos a una
matrícula de 36% en el sector público, o
nos ponemos a trabajar en esta materia
o pudiera disminuir.
Le decía al rector Ennio Vivaldi (de la
Universidad de Chile) recién: “Tenemos
buenas noticias. Son muchos los alcaldes
que nos han visitado, que necesitan
construir aulas porque les ha subido la
matrícula”. ¿Qué es lo que ha influido en
eso? ¿Será la Reforma, el discurso, los
computadores, la acción que han hecho
los propios colegios o los sostenedores
actuales? No lo sé, pero efectivamente
estamos a tiempo de parar la caída,
de recuperar el empuje y de ofrecer
al país, como lo tuvimos en el pasado,
una educación pública de calidad que
marcaba el estándar de lo que se quería.
Ésa es una tarea que hemos impulsado y,
sin lugar a dudas, los siguientes gobiernos
tendrán que continuarla.
Por otra parte, este gobierno
ha puesto énfasis en la forma-
ción ciudadana. ¿Qué piensa
de eso?
En este tema quiero distinguir dos cosas
que son de distinta naturaleza: una es la
formación cívica cotidiana, aquella que
se aprende con el ejemplo, porque se
intenciona, porque efectivamente somos
parte de una comunidad. Eso se aprende
en el jardín infantil, en educación básica
y media, no hay una edad para eso. Es
una formación permanente.
Algo distinto es que a partir de este
año, del año pasado ya, todo colegio
debe tener una propuesta de formación
ciudadana acorde a su proyecto
educativo, no puede no tenerla. Eso será
CONVERSANDO CON
REVISTA REVEDUC
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Nº 380/2017
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