Previous Page  26-27 / 56 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 26-27 / 56 Next Page
Page Background

28

29

Revista de Educación •

Políticas Educativas

Revista de Educación •

Políticas Educativas

La Primera Jornada Nacional hacia una Educación No

Sexista surgió como respuesta a las denuncias de acoso

y violencia de género que quedaron en evidencia con el

retorno a clases presenciales en marzo. De hecho, las es-

tudiantes de distintos liceos protestaron a inicios de este

año por estos hechos y el ministro de Educación, Marco

Antonio Ávila, se reunió con ellas para escuchar sus de-

mandas, comprometiéndose a realizar esta actividad.

Pero la evidencia también demuestra la necesidad de

abordar el problema: según la Superintendencia de Edu-

cación, entre el 1 de enero y el 12 de abril de 2022 fueron

recibidas 124 denuncias de connotación sexual. Entre

ellas, las denuncias de situaciones de connotación sexual

entre estudiantes aumentaron 140% respecto al prome-

dio 2018-2019, llegando a 96 casos en lo que va de 2022.

Muchas veces las instituciones educativas reproducen

desigualdades de género y estereotipos. Basta con ob-

servar los resultados del Informe “Propuesta de rediseño

de indicadores para medir la brecha de género en el

sistema escolar chileno en el marco de los indicadores

de desarrollo personal y social de la Agencia de Calidad

de la Educación” (2021), de FLACSO Chile, que da cuenta

de dinámicas en el aula que no contribuyen a la equidad.

Camila Arenas

, Encargada Unidad de Género de Mineduc:

“Una escuela no

sexista es una

escuela justa”

¿Qué se entiende por “educación no sexista”?

La educación no sexista, aunque sea una negación, un

“no” a algo, es una propuesta educativa que busca que la

educación no tenga sesgos de género, vale decir, que no

tenga un sesgo -en este caso sexista- en su gestión, en

la reproducción de conocimientos, desde lo curricular y

desde lo institucional. Que no naturalice estereotipos de

género como una configuración lógica, que no naturali-

ce el sexismo.

Es relevante que entendamos que las orientaciones con

perspectivas de género no son excluyentes, no buscan

excluir a un género. ¡Todo lo contrario! El sexismo es el

que hace eso, al apuntar a un ordenamiento de género

binario donde solo existen varones y mujeres. En cambio,

con la perspectiva de género hay integración de varones,

mujeres y otras identidades.

¿Cómo surgió la idea de realizar Jornadas Nacionales

hacia una Educación no Sexista?

Surgen porque forman parte de nuestro programa de

Gobierno, del programa de Gobierno del Presidente

Gabriel Boric, y el ministro de Educación las impulsa,

por supuesto. Surgen también por una reunión que el

ministro tuvo con un grupo de estudiantes secundarias

que protestaron por la violencia en sus liceos. Luego de

la reunión que se generó con ellas en el ministerio, él se

comprometió a empezar a remediar la situación abe-

rrante que hay en las comunidades escolares donde la

violencia está naturalizada. Por eso, una de las medidas

es avanzar hacia una educación sin sesgo de género, o

sea, no sexista.

¿Ya están definidos los contenidos de todas las

Jornadas a futuro?

Tenemos una planificación que está modelándose, tene-

mos los hitos que tienen que demarcar cada Jornada en

términos de contenido. En total, son 12 Jornadas desde

2022 a 2025; tres por año.

Con la Primera Jornada, partimos de 7° básico a 4° me-

dio, propiciando un primer momento de conversación,

con una metodología que está probada en términos de

perspectiva de género: el juego de roles. Aquí, el alum-

no o alumna toma un rol, un lugar, y no habla desde sí

mismo. Esto es muy importante porque la violencia de

género -que está incluida en los problemas por los que

creemos que la educación no debe ser sexista- está pre-

sente en la vida de las y los estudiantes, en su vínculo con

el establecimiento educativo, en su trayectoria escolar.

Entonces, hablar desde ellos mismos podía ser muy fuer-

te y desatar algo que en género se llama develaciones, es

decir, que comenzaran a comentar asuntos que les han

pasado a ellos o ellas. No hay preparación en los espa-

cios escolares para acoger las develaciones.

La Segunda Jornada contemplará la preparación previa

a la que antes hice referencia. Lo que esperamos es in-

troducir los conceptos más relevantes de ese problema,

es decir, qué significa el tema sexo-género, el sexismo,

cuáles son las articulaciones sociales culturales que

tienen por efecto la reproducción en la escuela de una

educación con sesgos de género.

Y para la Tercera Jornada, que será a fines de año,

también habrá preparación previa, y el día de la jorna-

da se incluirá a docentes, padres y apoderados. Vamos

avanzando.

Queremos abordar el rol de la escuela como una escuela

justa. Una escuela no sexista es una escuela justa: justa

para mujeres, varones, personas con otra identidad de

género, y también, gente con distintas capacidades.

¿Estas Jornadas se vinculan de alguna manera con el

futuro Proyecto de Ley de Educación Sexual Integral?

Son puntales para empezar a abrir la discusión a la

comunidad educativa. Hoy, independiente de los credos

o las condiciones de las instituciones hay legislación res-

pecto a asuntos de género: estudiantes trans, matrimo-

nio igualitario, aborto en tres causales por ley. Todo eso

es parte de algo que tiene que llegar a las escuelas.

Esto se observa también en el uso del espacio escolar –el

patio lo usan los hombres para el fútbol y resulta raro si

una niña juega a la pelota–, y en el trato desde directivos

y docentes hacia las alumnas.

Liceo Bicentenario Camilo Henríquez González de Lanco

Marcela Madrid, directora de este establecimiento

municipal, en la Región de Los Ríos, está convencida

de que la Jornada va en la ruta correcta de fortalecer la

convivencia escolar, porque

“la conversación, el diálogo,

donde esté presente siempre el respeto y la tolerancia,

son espacios muy necesarios luego de este reencuentro

escolar”.

“Esta Jornada la desarrollamos en los 18 cursos que

tiene nuestro liceo, que cuenta con 508 estudiantes de

1° a 4° medio. Trabajamos en grupos, cada uno a cargo

de su profesor tutor, y también incorporamos a toda la

comunidad educativa: asistentes de la educación, direc-

tivos, padres y apoderados. Fue una instancia enrique-

cedora, en especial para nuestros estudiantes, quienes

a través de una visión crítica nos hicieron darnos cuenta

de cómo algunos estereotipos y sesgos de género están

presentes en las actividades escolares y muchas veces

no nos damos cuenta”,

señala.

De hecho, este fue uno de los temas más recurrentes por

parte de los estudiantes, de los docentes y también de

los apoderados. Por ejemplo, la idea de que las mujeres

no son tan hábiles como los hombres en determinadas

actividades, como la soldadura, o que los hombres son

más competentes en construcciones metálicas, respon-

de a un estereotipo de género que se quiere eliminar.

Este liceo, que es polivalente, se ha esforzado para que

no existan estereotipos de género al elegir las carreras

técnico-profesionales que allí se imparten: Administra-

ción, Estructuras Metálicas y Atención de Párvulos.

“En

Estructuras Metálicas hemos tenido un avance impor-

tante desde hace ya varios años, logrando incorporar a

varias chiquillas. Pero en Educación de Párvulos, el 100%

aún son mujeres, históricamente ha sido así, y los varo-

nes hoy no se sienten llamados por un tema socio-cultu-

ral”

,

afirma.

La Jornada también fue una oportunidad para dialo-

gar acerca de estos temas.

“Participó el 100% del liceo.

Nos obligó a compartir puntos de vista y a abrirnos a la

posibilidad de facilitar las condiciones para una trans-

formación cultural, porque este es un cambio cultural.

Es un primer paso, queremos más adelante retomar esta

Jornada y convocar a los padres y apoderados… a veces

cuesta que lleguen al establecimiento, pero es muy

importante sumarlos”,

plantea.

Evidencias de sexismo en las escuelas

RdE

RdE