

9
Revista de Educación •
Política educativa
2. Tender un puente entre dos mundos que necesitan
dialogar, el de la formación inicial de docentes y el del
ejercicio profesional.
“Por lo tanto, cuando hablamos de Estándares de
la
Profesión Docente contemplamos dos cuerpos de
Estándares -los de las Carreras de Pedagogía y los de
Desempeño Profesional- que por primera vez se miran
bajo una misma estructura. Esto es una novedad –señala
Francisca Díaz–. Y lo que pretendemos es unir estos
mundos: el de la formación inicial, cómo preparamos a los
profesores para entrar a la cancha y el de los profesores
que ya están en la cancha; dos mundos que históricamente
han dialogado poco y que, sin embargo, queremos juntar
para que dialoguen de mejor manera”.
Este es un cambio paradigmático que invita a
resignificar la formación inicial, la inducción y el ejercicio
profesional como partes de un mismo proceso de
desarrollo y, por tanto, a fortalecer el vínculo entre la
academia y el sistema escolar. “Entendemos que hay una
lógica de trayectoria y ésa es una de las características
claves del trabajo que hemos realizado, pudimos elaborar
estos instrumentos en el mismo momento, mirarlos
juntos, y ésa ha sido una gran innovación. Se concibe a la
formación inicial como una primera fase dentro de lo que
es el desarrollo profesional y el inicio
de una trayectoria
profesional que se va nutriendo con el ejercicio mismo (…)
Esta incorporación dentro de una misma estructura desde
lo que se denomina ‘Estándares de la Profesión Docente’
permite una mirada global de la profesión, en una lógica
de trayectoria”, explica.
12 ESTÁNDARES COMUNES
Los Estándares de Desempeño están ahora en sintonía o
“dialogan” con los Estándares Pedagógicos para Carreras
de Pedagogía, en base a 12 Estándares Pedagógicos
comunes. Pero, ¿cuáles son éstos? Básicamente, se
enmarcan en cuatro dominios:
Dominio A: Preparación del proceso de enseñanza y
aprendizaje
• Estándar 1:
Aprendizaje y desarrollo de los/as
estudiantes.
• Estándar 2:
Conocimiento disciplinar, didáctico y del
currículum escolar.
• Estándar 3:
Planificación de la enseñanza.
• Estándar 4:
Planificación de la evaluación.
Dominio B: Creación de un ambiente propicio para el
aprendizaje
• Estándar 5:
Ambiente respetuoso y organizado.
• Estándar 6:
Desarrollo personal y social.
Chile,
dos décadas
de historia
en Estándares
Cabe recordar que la Ley N° 20.930, aprobada en
2016, estableció un Sistema de Desarrollo Profesional
Docente y la obligatoriedad de contar con Estándares
Pedagógicos y Disciplinarios para los programas y
carreras que impartan pedagogía. Asimismo, mandató
al Ministerio de Educación (MINEDUC) para elaborar
Estándares de Desempeño.
Pero nuestro país tiene más de dos décadas de historia
en políticas de estándares. En 2001 el Programa de
Fortalecimiento de la Formación Inicial Docente (FID)
del Mineduc estableció los primeros Estándares de
Desempeño para la formación inicial de docentes; y
el 2004 apareció el gran estándar para los profesores
en ejercicio, que es el Marco de la Buena Enseñanza,
entendido como una definición orientadora de la
docencia de calidad.
Y el hito que dio inicio a esta política de Estándares
para Carreras de Pedagogía fue la publicación en
el año 2011, por parte del CPEIP, de los Estándares
Orientadores para egresados de Carreras de
Pedagogía en Educación Básica. Luego, en mayo
de 2012 se publicaron los equivalentes para la
Educación Media (Lenguaje, Matemática, Ciencias e
Historia, Geografía y Ciencias Sociales); y en 2014,
los Estándares Orientadores para egresados de
Carreras de Pedagogía con especialidad en las demás
asignaturas del currículo.
“Una década después nos vemos obligados a tener
que renovarlos frente a los hallazgos en pedagogía y
los nuevos conocimientos de la ciencia del aprendizaje
(…) Los Estándares definen el perfil docente que el
país requiere para la próxima década. Nada más y
nada menos. Todos los temas sensibles de formación
ciudadana, de desarrollo socioemocional, de ecología,
están presentes porque aquí estamos frente a un
acuerdo respecto de qué queremos para las próximas
generaciones, cuál es esa pedagogía que los niños
y jóvenes necesitan para desarrollar su máximo
potencial”, explica Francisca Díaz, directora del CPEIP.