Previous Page  36 / 56 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 36 / 56 Next Page
Page Background

36

Revista de Educación •

Protagonistas

¿Cómo es el método basado en proyectos?

• Design Thinking

es un método para generar ideas

innovadoras que centra su eficacia en entender y dar

solución a las necesidades reales de las personas.

Consta de cinco fases: empatizar, definir, idear,

prototipar y testear. Y tiene tres características que

lo hacen atractivo para ser implementado dentro

del aula como dinámica pedagógica: a) genera

empatía para entender los problemas y necesidades

de los demás; b) promueve el trabajo en equipo al

valorar la singularidad de los individuos; c) concibe

prototipos que permiten la detección de errores y

su posterior resolución. El nombre

Design Thinking

,

que en español se traduce de forma literal como

“Pensamiento de Diseño”, proviene de la forma en

la que trabajan los diseñadores de producto.

• “Aprendizaje basado en Proyectos”

(ABP) es un

método pedagógico que involucra a los estudiantes

de una manera activa en su aprendizaje al pedirles

que investiguen alguna pregunta o problema del

mundo real y luego, desarrollen un proyecto que

les permita dar una solución concreta. Podríamos

sintetizar el proceso del ABP en cuatro fases: 1)

delimitar la pregunta de investigación; 2) definir y

llevar a cabo el proceso de indagación; 3) crear el

proyecto para mostrar y compartir lo aprendido;

y 4) presentar el proyecto a una audiencia real.

El docente tiene la responsabilidad de orientar y

apoyar al alumnado a lo largo de todo el proyecto.

¿Cómo es el

método basado

en proyectos?

"En la asignatura de Liderazgo y Trabajo Colaborativo,

se fomentan los talentos que poseen los estudiantes, así

aprenden a valorar la colaboración y diversidad como un

elemento esencial, para tener mejores perspectivas de un

mismo fenómeno", según explica.

La asignatura de Formulación de Proyectos, parte

desde la observación, de escuchar las necesidades del

entorno, se levantan hallazgos y a partir de eso se definen

y validan las problemáticas. En seguida se da curso a

la innovación, y para fomentar ese proceso, se hace

brainstorming

o lluvia de ideas, donde se acogen todas las

opiniones de los estudiantes.

Después de eso se trabaja con los prototipos de las

ideas. La docente explica que en esta etapa también se

cruzan con la asignatura de Programación, donde ellos

disponen de manera funcional el proyecto que están

trabajando, lo testean y luego de eso elaboran un modelo

de negocios para el proyecto, siempre enfocado en

un esquema de colaboración, con conocimiento de la

industria, usando la metodología de negocios y también

proyectando financiamiento, la cabida en el mercado y

dándole un sello de valor compartido.

La profesora Militza llegó a aportar a esta nueva

malla curricular. Y junto con eso, formaron un equipo de

innovación, que les permitió incorporar en la escuela las

metodologías

Design Thinking

y el Aprendizaje basado en

Proyectos, que desarrollan el pensamiento (ver recuadro).

El cambio trajo un nuevo impulso para los adolescentes,

porque según comenta la docente, al principio debieron

luchar con una gran desmotivación y muy bajas expectativas

académicas. Era común que al terminar la enseñanza media

los apoderados esperaran que los alumnos se dedicaran a

repartir leña o a algún otro oficio familiar.

La situación cambió al 100% con la nueva propuesta del

colegio y el trabajo de los maestros, los jóvenes están ahora

pensando en un futuro en la educación superior, además

existe gran entusiasmo para impulsar nuevas ideas.

El compromiso de los alumnos y su profesora ha sido

de tal magnitud, que el año pasado crearon tres proyectos

que hoy están en nivel de prototipo. “Los estudiantes

están convencidos de que esta es la educación que

requieren hoy, porque sienten que pueden ser agentes de

cambio y hacer cosas para mejorar su entorno a través de

proyectos gestionados por ellos”, señala la maestra.

Cabe destacar, que estas asignaturas son de carácter

obligatorio, y se consideran igual de importantes que el resto

de los ramos en el proyecto educativo del establecimiento,

destinado a los cursos desde 7° básico a 4° medio.