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Revista de Educación •
Zona pedagógica
La Orquesta del CEMLAP
Músicos
con vocación
El aniversario N° 150 de la Red de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino este
año fue muy diferente. A causa del Covid-19, todas las celebraciones fueron online.
Incluso la presentación de la orquesta de uno de sus colegios -el Complejo Educacional
Monseñor Luis Arturo Pérez (CEMLAP), ubicado en la población José María Caro-
impregnó de emoción al ejecutar un extracto de la Novena Sinfonía de Beethoven
(Himno de la Alegría). En este reportaje quisimos averiguar más sobre esta agrupación
musical que nunca ha dejado de ensayar, ni siquiera en tiempos de pandemia.
S
u sueño es estudiar música en Milán. Y sus esfuerzos
van en esa línea. Soulin Antonia Cruz, alumna de 8°
básico del Complejo Educacional Monseñor Luis Arturo
Pérez (CEMLAP), ubicado en la población José María Caro,
sector sur de Santiago, forma parte de la orquesta de su cole-
gio y su participación es mucho más que un pasatiempo.
“La música no es algo nuevo para mí. Cuando era
pequeña tocaba varios instrumentos: el primero fue la gui-
tarra, que aprendí en un taller del colegio con el profesor
Christian Segovia. Y luego seguí con el piano, la flauta
dulce y el violín. Ahora en la Orquesta elegí la trompeta,
porque me pareció muy interesante y además, los otros
instrumentos ya los conocía”.
Una vez que se integró a la Orquesta aprendió a leer
partituras, antes le decían las notas musicales que debía
tocar, pero no sabía interpretar ese lenguaje de signos y
escalas. También reforzó sus capacidades de comunicación
con los otros músicos y el director, César Baeza Morales,
al punto de considerar que forman una familia. “El primer
concierto en que participé con ellos fue en el casino del
colegio frente a muchos profesores y apoderados. Era la
más nueva en la Orquesta y hubo un momento en que
tuve que tocar sola, estaba muy nerviosa, pero un compa-
ñero que estaba a mi lado me dio consejos para no estar
tan nerviosa, es un bonito recuerdo”.
“Me proyecto especializándome en otros instrumentos
como el clarinete, la flauta traversa o el violonchelo”, agrega.
Su recomendación a otros escolares que estén intere-
sados en este ámbito es simple: “La música se aprende con
dedicación, no es algo solo para jugar o divertirse. Hay que
poner esfuerzo a lo que uno se propone”.
CÓMO SE PUSO EN MARCHA LA ORQUESTA
Actualmente, más de 35 niños y jóvenes participan en
esta iniciativa, que funciona desde hace dos años en el Com-
plejo Educacional Monseñor Luis Arturo Pérez (CEMLAP),
situado en la población José María Caro, sector sur de
Santiago, en lo que hoy es la comuna Pedro Aguirre Cerda.
Fundado en 1963 como Escuela Básica N° 68, por la So-
ciedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino, este
establecimiento en sus inicios fue conocido como la Escuela
Santo Tomás. Hoy es gratuito, atiende a 2.100 estudiantes,
distribuidos en 50 cursos, y los 3° y 4° medios pertenecen a la
modalidad técnico-profesional.
“Teníamos muchas actividades preparadas, sin em-
bargo, dado el contexto todas las celebraciones fueron de
manera virtual. Se realizó una misa, a la que nos conecta-
mos todos –los colaboradores de los ocho colegios con sus
familias, apoderados, estudiantes, administración central–,
hubo saludos especiales y nuestra Orquesta cerró la presen-
tación con un extracto de la Novena Sinfonía de Beethoven
(Himno de la Alegría), junto a sus profesores, por supuesto,
cada uno desde sus casas”, cuenta Virginia Rojas, rectora
del CEMLAP, refiriéndose a las conmemoraciones por los




