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Revista de Educación Nº 382
LA HABILIDAD DE LEER
Durante su trayectoria la educadora ha
descubierto que en mucho de los casos el
rechazo a la lectura, o la falta de interés
hacia ella. Esto se debe principalmente
a que muchos estudiantes no contaron
con un buen mediador en el proceso
donde se adquiere el hábito de leer.
“Es posible corregir este error a través
de una nueva forma de mediación, en la
que se vuelva a encantar a los niños con
la magia de leer”, agrega.
Para mejorar este aspecto en particular,
la profesora sugiere las siguientes
estrategias:
1 - Seleccionar el texto correcto:
Es
imprescindible que éste pase primero
por el filtro del educador. Por ejemplo,
si quiere que sus estudiantes sientan
motivación por leer un texto, primero el
texto debe emocionarlo o fascinarle a él
o ella, ya que de lo contrario no logrará
transmitir una emoción o real interés.
No hay que olvidar que quienes estamos
formando debemos tomar decisiones
responsables. En gran medida el interés
del joven por la lectura se relaciona con
los tipos de textos que ha tenido que
leer a través de su vida. Si en clases
se le obliga a leer algo, que no es de
interés para el estudiante, éste podría
considerar aburrido el acto de leer.
2 - La lectura se debe hacer cuando
los estudiantes estén cómodos y
sin distractores:
Leer en las primeras
horas de la mañana no es lo mismo que
hacerlo en la última jornada, ya que el
nivel de atención baja y el cansancio
acumulado durante el día no ayuda a
sentir motivación.
3 - Motivar a los alumnos para que
encuentren textos que los motiven:
¿En qué consiste la estrategia? la
profesora sugiere, desde su experiencia,
llevar a la sala de clases una amplia
variedad de textos: reportajes, noticias,
cuentos, poemas, comics, críticas de
cine, letras de canciones, infografías,
recetas de cocina, etc. y darles el tiempo
suficiente para que los miren, los revisen
sin ningún tipo de presión hasta que
sientan deseos de leer alguno de ellos.
Cuando se ha terminado este proceso
cada alumno le comenta al resto del
curso el contenido de su lectura, qué
tipo de texto es y explica por qué lo
eligió.
Esta experiencia es absolutamente
gratificante, porque todos leen algo,
aunque sea un texto pequeño y muchas
veces al mostrar su contenido al resto
del curso se abre en otros compañeros el
deseo de leerlo. Así, también mejoran sus
relaciones interpersonales, desarrollan
la comprensión lectora y entregan
información muy valiosa acerca de sus
gustos para tomar decisiones futuras en
las planificaciones docentes.
Otras experiencias que ha puesto en
práctica la educadora tienen relación
con actividades que ha sacado de
la educación inicial. Estas son las
siguientes:
-Leertextosenvozaltaeircomentandolas
distintas accionesde lospersonajes.
-Emitir juicios de valor acerca de las
actitudesoconductasreflejadaseneltexto.
-Invitarlos a anticiparse a las acciones para
comprometerlosmás con la trama.
-Respetar los 3 momentos claves de la
lectura: actividades para antes, durante y
despuésde la lectura.
-Hacer sesiones de lectura compartida
para que puedan dialogar acerca de sus
apreciacionesdel texto.
Estas le ayudarán al estudiante a
reconectarse con la lectura y explotar
la habilidad de leer, y de paso apreciar
la innegable contribución que ésta le
puede dar a sus vidas.