Previous Page  25 / 48 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 25 / 48 Next Page
Page Background

A propósito de la cuenta de la Presidenta se ha

reabierto el debate respecto a la Gratuidad de

la educación superior. Existiendo posiciones

encontradas que se han centrado, preferentemente,

en aspectos económicos, en el lucro, en la calidad

y la equidad, en el modelo neoliberal, etc. Sin

desestimar las divergencias que al respecto existen,

ami parecer no se ha reflexionado suficientemente

en dos aspectos centrales que la Gratuidad

comporta: a) la educación como derecho; b) el

sentido profundo que la Gratuidad conlleva.

Decir que la educación es un derecho -y no un bien

de consumo- se está afirmando, que pertenece

a todos los seres humanos por el mero hecho de

serlo (universalidad), que no puede enajenarse

(inalienable) y tampoco se puede renunciar a

la educación, aunque sea por propia voluntad

(irrenunciable). Además, -como respecto a todos

los derechos- la educación es exigible a las

autoridades para que tomen todas las medidas

para su pleno ejercicio. Podemos concluir, entonces,

que la Gratuidad viene a hacer vigente el derecho

a la educación y todo intento por eludir esta

responsabilidad es una trasgresión a un derecho

fundamental.

Ahora bien, el significado profundo de la Gratuidad

es entregar un mensaje ético, social, cultural y

político de presente y futuro al conjunto de la

sociedad. Es manifestar un compromiso y una

responsabilidad de país. Es una señal inequívoca

que estamos construyendo una sociedad más

igualitaria y justa, que apunta a un alto grado de

cohesión social. La Gratuidad contribuye a que

todos y todas sientan que forman parte de un

mismo colectivo con intereses y necesidades

comunes. Desde esta perspectiva la Gratuidad es

una estrategia política e institucional para reducir

las desigualdades sociales; la que requiere una

amplia intervención estatal.

Para finalizar, hago uso de la siguiente metáfora:

El padre/madre apoya gratuitamente a sus

hijos para que accedan a la educación y de esta

forma construyan su proyecto de vida personal

y colectivo. No hay padre/madre que le exija a

sus hijos que le devuelvan la inversión que ellos

han hecho en su educación. La sociedad -la Patria

(pater) es etimológicamente el padre/madre-

apoya gratuitamente la educación de sus hijos e

hijas y no reclama compensación económica, sino

que espera que sean ciudadanos y profesionales

que contribuyan a su grandeza y desarrollo.

RE

OPINIÓN

UNA REFLEXIÓN

SOBRE LA GRATUIDAD

“La Gratuidad viene a hacer vigente el derecho a la

educación y todo intento por eludir esta responsabilidad

es una trasgresión a un derecho fundamental”, asegura

Abraham Magendzo Kolstrein, profesor de Estado en

Educación, coordinador del equipo de Currículum de la

Universidad Academia de Humanismo Cristiano y Premio

Nacional de Ciencias de la Educación 2017.

23

_

OPINIÓN

REVISTA REVEDUC

MINISTERIO DE EDUCACIÓN

Nº 380 /2017