

A propósito de la cuenta de la Presidenta se ha
reabierto el debate respecto a la Gratuidad de
la educación superior. Existiendo posiciones
encontradas que se han centrado, preferentemente,
en aspectos económicos, en el lucro, en la calidad
y la equidad, en el modelo neoliberal, etc. Sin
desestimar las divergencias que al respecto existen,
ami parecer no se ha reflexionado suficientemente
en dos aspectos centrales que la Gratuidad
comporta: a) la educación como derecho; b) el
sentido profundo que la Gratuidad conlleva.
Decir que la educación es un derecho -y no un bien
de consumo- se está afirmando, que pertenece
a todos los seres humanos por el mero hecho de
serlo (universalidad), que no puede enajenarse
(inalienable) y tampoco se puede renunciar a
la educación, aunque sea por propia voluntad
(irrenunciable). Además, -como respecto a todos
los derechos- la educación es exigible a las
autoridades para que tomen todas las medidas
para su pleno ejercicio. Podemos concluir, entonces,
que la Gratuidad viene a hacer vigente el derecho
a la educación y todo intento por eludir esta
responsabilidad es una trasgresión a un derecho
fundamental.
Ahora bien, el significado profundo de la Gratuidad
es entregar un mensaje ético, social, cultural y
político de presente y futuro al conjunto de la
sociedad. Es manifestar un compromiso y una
responsabilidad de país. Es una señal inequívoca
que estamos construyendo una sociedad más
igualitaria y justa, que apunta a un alto grado de
cohesión social. La Gratuidad contribuye a que
todos y todas sientan que forman parte de un
mismo colectivo con intereses y necesidades
comunes. Desde esta perspectiva la Gratuidad es
una estrategia política e institucional para reducir
las desigualdades sociales; la que requiere una
amplia intervención estatal.
Para finalizar, hago uso de la siguiente metáfora:
El padre/madre apoya gratuitamente a sus
hijos para que accedan a la educación y de esta
forma construyan su proyecto de vida personal
y colectivo. No hay padre/madre que le exija a
sus hijos que le devuelvan la inversión que ellos
han hecho en su educación. La sociedad -la Patria
(pater) es etimológicamente el padre/madre-
apoya gratuitamente la educación de sus hijos e
hijas y no reclama compensación económica, sino
que espera que sean ciudadanos y profesionales
que contribuyan a su grandeza y desarrollo.
RE
OPINIÓN
UNA REFLEXIÓN
SOBRE LA GRATUIDAD
“La Gratuidad viene a hacer vigente el derecho a la
educación y todo intento por eludir esta responsabilidad
es una trasgresión a un derecho fundamental”, asegura
Abraham Magendzo Kolstrein, profesor de Estado en
Educación, coordinador del equipo de Currículum de la
Universidad Academia de Humanismo Cristiano y Premio
Nacional de Ciencias de la Educación 2017.
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OPINIÓN
REVISTA REVEDUC
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Nº 380 /2017