

Las escuelas proletarias
Este tipo de escuela, orientada a los niños más pobres, comenzó a surgir a principios del siglo XX en varias
regiones del país, a menudo a instancias de sociedades particulares.
En Curicó, Wenceslao Sierra y Emilio Vidal crearon la Sociedad para la Enseñanza de Niños Proletarios, que
dio origen a la segunda Escuela de Proletarios del país. El diario “La Prensa de Curicó”, del 22 de agosto de
1900, señaló:
“Es de advertir que los niños han tenido que asistir a patita pelada, como se dice. El directorio de la escuela
ha acordado no admitir a ningún alumno que concurra calzado, para evitar así envidias que de seguro
debían producirse”.
En 1916 la escuela abrió estudios nocturnos para obreros, y los profesores eran los alumnos de quinto año
de la Escuela Normal de la ciudad.
Los resultados de tantos esfuerzos, fruto del arduo
trabajo de muchos, han contribuido a dar más y
mejores oportunidades a nuestros niños, niñas y
jóvenes, aunque aún hay una vasta tarea por delante.
Fuentes:
Soto Roa, Fredy. Historia de la Educación Chilena. Facultad
de Educación, Universidad Central de Chile. 2ª. Edición,
septiembre de 2013. Pág. 25, 26, 31, 32, 33, 38, 39, 61 y 62.
Rojas, Luis Emilio. Historia y crisis de la educación
chilena. Editorial Cantaclaro. Santiago de Chile, 1997.
Pág. 16.
Serrano, Sol y Ponce de León, Macarena. Historia de
la Educación en Chile: 1810-2010. Tomo I. Editorial
Taurus. Santiago de Chile, 1ª. Edición, octubre de
2012. Pág. 145, 146, 153, 155, 280 y 281.
Cultura
Foto: Colección Museo Histórico Nacional.
Niños en Escuela de Proletarios Nº 1 de Santiago, 1902.
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