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Revista de Educación •
Conversando a fondo
“El éxito en la educación de hoy involucra
el desarrollo de capacidades morales,
intelectuales, físicas y estéticas. Consiste
en despertar la curiosidad, abrir la mente,
fomentar la compasión, abrir los corazones
y tener coraje, movilizar nuestros recursos
cognitivos, sociales y emocionales para actuar.
Es difícil hacerlo en un entorno virtual”.
dan espacio para que descubran el mundo que los rodea,
se tiene todo lo que se necesita.
¿Hay cosas que solo se aprenden en la escuela, interac-
tuando cara a cara con otros estudiantes y profesores?
Sí, el aprendizaje no es principalmente una experiencia
transaccional, sino relacional. Y una cosa está clara, en es-
tos días, la educación ya no se trata solo de enseñar algo a
los estudiantes, sino de ayudarlos a desarrollar una brújula
confiable y las herramientas para navegar con confianza en
un mundo cada vez más complejo, volátil e incierto.
El éxito en la educación de hoy se trata de identi-
dad, de acciones y de propósito, involucra un desarrollo
equilibrado de capacidades morales, intelectuales, físicas
y estéticas. Consiste en despertar la curiosidad, abrir la
mente, fomentar la compasión, abrir los corazones, y tam-
bién tener coraje, movilizar nuestros recursos cognitivos,
sociales y emocionales para actuar. Y ésa será nuestra me-
jor arma contra las mayores amenazas de nuestro tiempo:
la ignorancia, la mente cerrada, el odio, el corazón cerrado
y el miedo, el enemigo de la acción. Es difícil desarrollar
estas capacidades en un entorno virtual.
Por último, ¿qué cabida tiene, de aquí en adelante, la
educación socioemocional en escuelas y liceos?
Estas habilidades están involucradas en el logro de
metas, vivir y trabajar con otros y manejar las emociones.
Incluyen cualidades de carácter como la perseverancia,
empatía o toma de perspectiva, atención plena, ética,
coraje y liderazgo. Las habilidades sociales y emocionales,
a su vez, se entrecruzan con la diversidad de manera im-
portante. Pueden ayudar a los estudiantes a vivir y trabajar
en un mundo en el que la mayoría de la gente necesita
apreciar una variedad de ideas, perspectivas y valores, y
colaborar con personas de diferentes orígenes culturales, a
menudo uniendo espacio y tiempo a través de la tecnolo-
gía; y un mundo en el que sus vidas se verán afectadas por
problemas que trascienden las fronteras nacionales.
La comunicación eficaz y el comportamiento apro-
piado dentro de los diversos equipos también son claves
para el éxito en muchos trabajos, y lo seguirán siendo a
medida que la tecnología continúe facilitando la cone-
xión de las personas en el planeta. Los empleadores
buscan cada vez más atraer alumnos que se adapten
fácilmente y sean capaces de aplicar y transferir sus
habilidades y conocimientos a nuevos contextos. La
preparación para el trabajo en un mundo interconectado
requiere que los jóvenes comprendan la compleja diná-
mica de la globalización y estén abiertos a personas de
diferentes orígenes culturales.
La capacidad de ver a través de múltiples lentes
brinda oportunidades para profundizar y cuestionar las
propias perspectivas y para tomar decisiones más maduras.
Cuando no tenemos éxito con esto, estamos construyendo
nuestros sistemas educativos sobre arena. La conclusión es
que podemos intentar imponer límites, pero no podemos
oponerlos a la realidad de la interdependencia.
El libro “Primera Clase” (Fundación Santillana/ OCDE)
se puede descargar gratuitamente en el sitio web:
https://www.oecd.org/publications/primera-clase-9788468050126-es.htm




