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Revista de Educación •
Zona pedagógica
Esta realidad tiene su origen en el actuar desmedido
de la humanidad, debido al mal manejo con la producción,
distribución y consumo de los combustibles fósiles: petró-
leo, carbón y gas natural.
Algunas de las principales consecuencias de esta
problemática se han evidenciado en el incremento de las
temperaturas en todo el planeta. Estas se han visto refleja-
das en fenómenos climáticos extremos como, por ejemplo,
un gran aumento en el nivel del mar o en grandes sequías.
También se han producido problemas nuevos de salud en
la población, así como la desaparición de algunas especies
animales lo cual puede llegar a impactar a nivel productivo
en la agricultura, entre otros perjuicios.
Aún es posible limitar las nefastas consecuencias
provocadas por el cambio climático, pero para esto se
necesitan transformaciones y modificaciones en la forma
en que todos habitamos y convivimos con el planeta.
OPCIONES PARA AYUDAR AL PLANETA
Nuestro país no se encuentra ajeno a esta gran problemá-
tica, por ello el Ministerio de Educación ha tomado parte
creando actividades para hacer que los padres y apodera-
dos puedan reflexionar junto a sus hijos y tomen conscien-
cia sobre el tema. En esa dirección se crea una dinámica,
basada en sesiones auditivas y sensoriales, de conversa-
ción con los niños y adolescentes sobre cómo nos afecta el
cambio climático a todos.
Una de las posibilidades es guiar la conversación a tra-
vés de las siguientes preguntas:
• ¿Qué sabes sobre el cambio climático y cómo ves
que está afectando a la Tierra?
• ¿Qué hábitos nuestros crees que podrían estar
aumentando estos efectos negativos?
• ¿A qué podemos comprometernos concretamen-
te como familia para contribuir al cuidado del
planeta?
Para tener en cuenta en esta conversación:
• Háblales a los niños más pequeños con un lenguaje
sencillo y adecuado a su edad, con ejemplos que
les sean cercanos.
• No los atemorices con los peligros del cambio
climático porque no debemos generarles angustia.
Intenta darles esperanza de que, si todos nos com-
prometemos, podemos construir un mundo más
sano y mejor.
• Con los adolescentes enfatiza el rol de la solida-
ridad y la responsabilidad, invitándolos a tomar
conciencia de que todos nuestros actos tienen
consecuencias para la sociedad en la que vivimos y
para el planeta que habitamos.
• Es importante educar con el ejemplo para lograr que
los hábitos realmente cambien. Hazte parte de estos
compromisos y conviértelos en una meta familiar.
• Pónganse metas realistas y claras, partiendo con
pequeñas iniciativas que luego se transformen en
grandes cambios. (Por ejemplo: para disminuir la
emisión de desechos del hogar, pueden empezar
separando cartones y tetra pack como un primer
paso).
Para revisar las actividades según ciclo educativo,
ingresa a
educacionambiental.mineduc.cl“¿Qué sabes sobre el cambio climático y
cómo ves que está afectando a la Tierra?,
¿qué hábitos nuestros crees que podrían estar
aumentando estos efectos negativos? o ¿a qué
podemos comprometernos concretamente como
familia para contribuir al cuidado del planeta?”,
son algunas de las preguntas con las que los
padres y apoderados pueden reflexionar junto a
sus hijos sobre cómo nos afecta este tema.