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Revista de Educación •
Protagonistas
“Los docentes sabemos
que a través del
conocimiento podemos
cambiar el planeta”
La profesora de ciencias de la Escuela Lucila Godoy Alcayaga de Angol, en la Región de la
Araucanía, jamás imaginó que su pasión de la niñez la iba a llevar a ser la mejor docente,
ganadora del Global Teacher Prize Chile. Hoy, a sus 39 años, nos cuenta cómo logró ser
asesorada en sus proyectos por astronautas de la NASA, su paso por la ONU y el constante
trabajo educativo con sus niños al sur de Chile.
Nadia Valenzuela, ganadora del Global Teacher Prize Chile
L
a nominación y el triunfo en el certamen solo
vinieron a consolidar su carrera. Junto a un grupo
de alumnos han desarrollado investigaciones de
primer orden, sorprendiendo incluso a destacados astro-
nautas de la Administración Nacional de la Aeronáutica y
del Espacio, más conocida como NASA.
TALLERES DESDE PREKÍNDER A OCTAVO BÁSICO
Los talleres que Nadia ha impartido en la Escuela Lucila
Godoy Alcayaga de Angol (particular subvenciona-
da) son los que le han permitido introducir a los más
pequeños a la ciencia, con experimentos tan sencillos
como el poroto sembrado en algodón. A través de ese
simple trabajo, los niños van dibujando lo que va suce-
diendo con la semilla, pudiendo construir una historia
completa basada en la observación para luego expo-
nerla al curso.
Mientras que en primero básico les enseña cómo ali-
mentarse saludablemente con productos que ellos tienen
en sus propias casas, en los cursos superiores se trabajan
temas científicos como problemáticas ambientales, el uso
de la tierra o el universo y los eclipses.
“Para mí es fundamental partir las clases con una
pregunta, la que debe ser dilucidada por mis estudiantes.
Si no pueden resolverla, la siguen trabajando en sus ca-
sas, pero no como una tarea. Esto lo hago para que ellos
desarrollen su imaginación, así han logrado ser niños
curiosos, con más preguntas, también han aprendido a
construir sus propios conceptos y desde pequeños inves-
tigan más allá de lo enseñado en el aula”, afirma.
JUNTO A 30 ALUMNOS DE LA ESCUELA LUCILA
GODOY ALCAYAGA
Nadia lidera en este establecimiento –que posee un
97% de vulnerabilidad y atiende a 250 niños– un taller
escolar que ha tenido un éxito sorprendente. La idea
partió con solo 15 cupos, pero fue tanto el interés que
hubo que aumentarlos. A pesar de no tener un labo-
ratorio como tal, los alumnos no querían quedar fuera
del taller.