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Revista de Educación •

Tendencias

reforzar los circuitos que necesitamos para hacer cosas.

La mejor manera de proteger el cerebro es usándolo”,

agrega.

¿Y qué rol juegan en ello las emociones? ¿Cómo fun-

cionan dentro de nuestro cerebro? El experto reconoce

que es algo que no está muy claro y que la neurociencia

busca entender por qué algunas de las cosas que nos

ocurren quedan en la memoria y otras no. De hecho,

revela que se cree que lo que queda en la memoria es

algo que tiene que ver con la intensidad de la activación

de un circuito en particular y aquí es donde entran en

juego las emociones. Si son fuertes, facilitarían que se

adquiera un recuerdo más permanente.

“La memoria nos ayuda a sobrevivir. Aquellos

eventos que han sido significativos es bueno que los

recordemos, sean negativos o positivos. De hecho,

los negativos nos ayudan a evitar eventos de riesgo

o peligro. Un niño que sufrió bullying, si no recordara

adecuadamente eso, se expondría a otra situación se-

mejante. En cambio, eso gatilla en él la autoprotección,

evitando nuevas situaciones que puedan prestarse para

el bullying”, concluye.

Te invitamos a revisar la entrevista en extenso en

www.revistadeeducación.com,

y a consultar el libro “¿Por

qué tenemos el cerebro en la cabeza?”, de Pedro Maldo-

nado Arbogast. Penguin Random House Grupo Editorial,

2ª. edición, octubre de 2019.

En el elefante, más del 97% de sus neuronas se encuentran en

el cerebelo y no en la corteza (…) El cerebro humano, que mide

la mitad del tamaño del cerebro de un elefante, tiene tres veces

más neuronas en la corteza cerebral.

“En una rata solo el 14% del cerebro está hecho de conexiones

neuronales o materia blanca. En un perro, esta alcanza el 34%,

mientras que en los humanos, es el 60%”.

“La memoria nos ayuda

a sobrevivir. Aquellos

eventos que han sido

significativos es bueno

que los recordemos, sean

negativos o positivos. De

hecho, los negativos nos

ayudan a evitar eventos de

riesgo o peligro. Un niño

que sufrió bullying, si no

recordara adecuadamente

eso, se expondría a otra

situación semejante. En

cambio, eso gatilla en él la

autoprotección, evitando

nuevas situaciones que

puedan prestarse para el

bullying”, concluye.

Curiosidades: