

CÓMO CONSEGUIR UN CAMBIO CULTURAL ENFOCADO
EN LA INCLUSIÓN
Según la experta, hay que comenzar dando
pequeños pasos, con algo que se pueda
hacer todos los días. Por ejemplo, el docente
puede anotar en una pizarra una lista de
criterios o cualidades que deben tener
todas las tareas para ser consideradas “de
buena calidad” o “sobresaliente”. Incluso,
puede añadir una columna con los recursos
de ayuda.
Lo anterior hace que los estudiantes
empiecen a identificar alguna cualidad que
haga de su tarea un trabajo sobresaliente.
Así, se les ayuda a monitorear la calidad de
su propio trabajo y, a la vez, se les impulsa
a ir más allá.
Por otro lado, el profesor puede ver lo que
ellos están haciendo y detectar la ayuda que
necesitan. “Esto se puede hacer diariamente,
pues no se requieren materiales adicionales
ni planificación previa. Son ese tipo de
actividades las que provocan cambios en la
cultura escolar”, agrega.
Sin embargo, pone acento en que no hay
que olvidar que es básico que el docente
conozca muy bien a los estudiantes.
“Creo que la comprensión requerida para
entender a los estudiantes involucra el
conocimiento acerca de sus capacidades,
también una concientización cultural sobre
el contexto en que se desenvuelven y una
concientización propia, acerca de mí mismo
ymis experiencias y sentimientos en relación
a ellos. Todo el conjunto. Después, se puede
modificar o ajustar la instrucción. Ahí nos
encontramos con un desafío: la persona
piensa que su trabajo tiene un término, que
finalizó su aprendizaje, pero no es así. Y eso
es emocionante: existe una combinación
infinita de estudiantes que tienen diferentes
necesidades, fortalezas, y que se presentan
como oportunidades para el profesor”.
Su mensaje a los docentes chilenos es
simple: hay que comenzar de a poco, con
algo pequeño y tratar de replicarlo todos
los días, ya sea pararse en una caja para
dar instrucciones y no salir de allí hasta
que “todos” los estudiantes comiencen a
trabajar o anotar en la pizarra los criterios
para evaluar una actividad y que los alumnos
puedan monitorear su propio trabajo y los
profesores hacer un seguimiento o también,
hacer más visible los recursos de ayuda.
“La inclusión es el arte de entregar
enseñanza, y así hay que abordarlo. No es
una línea continua, por eso es fundamental
que exista apertura para entender a los
estudiantes e involucrar el conocimiento
en relación con las capacidades reales de
cada uno de ellos”, concluye.
Un dato práctico para los docentes: existe
un sitio web llamado “All Learning Every
Day” en el cual podrán encontrar recursos
para hacer sus clases, por ejemplo, una serie
de videos con las rutinas que utiliza Ronda
Bondie. Algunos de ellos están enfocados
específicamente en la infancia temprana,
preescolar y básica. Junto a eso, hay mucho
material especialmente preparado para
enseñanza media.
Más información: Bondie, Rhonda y Zusho,
Akane. “Diferentiated Instruction Made
Practical”. Routledge, Taylor & Francis Group,
Nueva York y Londres, 2018. Disponible para
comprarlo en:
https://www.amazon.com/Revista de Educación Nº 388
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