

38
CULTURA
Revista de Educación Nº 375
Hace una década, la Revista de Educación
publicaba la experiencia de una profesora
chilena en la Escuela República de Chile. En
su testimonio deja entrever lo difícil y a la
vez apasionante que fue desempeñar sus
labores como docente en la isla. Más allá
de lo diferente de las costumbres y el clima,
la profesora Evelin González confesaba que
su principal misión allí era alentar el vínculo
entre nuestro país y Haití.
Antes la escuela tenía un frontis angosto que
conducía a la hilera de aulas sin separación
más que pequeños muros entre una y otra.
La maestra relataba que las ansias de saber
de las niñas eran inmensas. “Ponían sus
manos sobre las mías para dibujar, cantaban
conmigo y hacían esfuerzos por captar los
contenidos más abstractos, que fue donde
detectémayores dificultades, aunque tenían
una capacidad impresionante con los temas
relacionados con lo intuitivo, lo que les
facilitaba el dominio de otras lenguas. Conocí
haitianos que, aparte del creole, hablaban
francés, inglés, español y hasta alemán”. Y
agregaba otro detalle sorprendente de sus
alumnas, decía que eran tremendamente
pulcras, al punto que usaban dos paños: uno
para mantener sus zapatos lustrosos y otro
para secar la transpiración de sus caras,
porque no les gustaba que la piel se les viera
brillante. “La mayor emoción fue cuando me
LA MISIÓN DE CHILE EN
HAITÍ: INTERCAMBIO
EDUCATIVO Y CULTURAL
Los haitianos en 1953 bautizaron
a todas sus escuelas estatales
con nombres de países vecinos.
La reposición de este centro
educativo refuerza esa unión
y renueva la esperanza de
compartir nuestra riqueza cultural.
despedí y les tuve que prometer que volvería
(de hecho lo hizo dos vecesmás), recibí varios
regalos y uno de esos fue el de una niñita
que se me acercó y me dio su pañito facial”.
A pesar de que el idioma era una limitación,
ella, a los sones de su flauta, les enseñó a
sus alumnas lenguaje, comunicación y arte,
basándose en el currículo chileno. Así las
chicas aprendieron nuestro himno nacional,
poesía de Gabriela Mistral y Pablo Neruda,
letras de canciones de Violeta Parra, la
geografía y la historia que nos unen, entre
otras materias. Las niñas respondieron
con un entusiasmo que cualquier docente
quisiera en sus clases. “Tenían un nivel de
atención increíble, eran como esponjas,
¡todo lo querían aprender!”, contó orgullosa
la maestra a su regreso.
Hoy lamisión de los docentes y profesionales
de otras disciplinas que viajan hasta la isla
sigue siendo la misma, porque el tiempo
y las condiciones no han cambiado en
Haití, hay mucho por hacer y, sobre todo,
mucho que intercambiar. En septiembre de
este año, se sumarán al equipo otros tres
profesionales del ámbito de la educación,
pedagogos y psicólogos, los cuales
trabajarán en el Plan de Convivencia Escolar
2016-2017, para reforzar, además de las
necesidades educativas fundamentales
Foto: Gentileza Fernanda Soto.