Background Image
Previous Page  28 / 44 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 28 / 44 Next Page
Page Background

26

REVISTA DE EDUCACIÓN /

conversando con

viene toda una sucesión de esfuerzos,

cambios de política educacional, que

están culminando con la Reforma de hoy

día que quiere dar respuesta a desafíos

que surgieron hace más de 10 años.

La Reforma Educacional planteada por la

Presidenta Michelle Bachelet quiere salir

al paso frente al fenómeno del proceso

de segmentación y debilitamiento de

la cohesión social que trae consigo

el sistema educacional chileno, tan

dependiente de los ingresos de las

familias, capitales culturales, etc. Hay

un propósito de igualación y de reponer

la lógica republicana de educarse

juntos, pero reformar estructural y tan

profundamente la educación chilena,

no solo en su institucionalidad y modo

de financiarse sino en sus prácticas

educacionales y pedagógicas, incluso en

el aula, en el qué enseñamos, todo eso

siempre es tarea de décadas.

Desde su

investidura como

Premio Nacional,

¿qué mensaje

entregaría a los

docentes?

Hay unanimidad en el sentido de que

tiene que ser un profesional. En mi

opinión, educar profesionalmente

implica manejarse en muchos dominios,

que sólo pueden adquirirse acercándose

al mundo de la investigación. El profesor

debe haberse formado en esta área y, en

lo posible, al menos ser investigador de

su cotidianidad, de sus prácticas.

¿Un personaje

admirable

para usted en

educación?

Yo tengo mis heroínas cercanas. Una de

ellas, a la que he tratado de sacar del

anonimato, es Abdolomira Urrutia, una

maestra normalista de las muchas que

militaban en la Asociación General de

Profesores, que era el gremio reformista

de inspiración libertaria que abrió la

puerta a la reforma de 1928 y todo lo

que viene después.

Participó en un congreso de maestros

en 1927 en Talca y allí defendió los

derechos de la mujer soltera, incluso

para tener sus hijos. Dijo: “Los hombres

se sacan el sombrero cuando pasa una

carroza con un difunto, pero nadie se

saca el sombrero cuando pasa una

mujer embarazada”. Su discurso causó

revuelo en la sociedad de su tiempo.

Hubo anatema del obispo de Talca, quien

se preguntaba: “¿Adónde vamos a llegar

cuando entre los maestros se preconiza

el amor libre?”. La prensa de izquierda