

17
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
La escuela sí puede trabajar
para mejorar estos aprendizajes
Los factores asociados directamente a
la escuela y su comunidad que influyen
en estos resultados son: el clima de
convivencia escolar, la retroalimentación
de los docentes y el involucramiento de
los padres.
El clima de convivencia escolar
considera tres dimensiones: ambiente
de respeto, ambiente organizado
y ambiente seguro. Al comparar
establecimientos de similar grupo
socioeconómico que tienen niveles
bajos y altos en el indicador de clima,
se observa que estos últimos presentan
mejores resultados en Escritura, hasta
7 puntos más, consistente con lo
reportado en las demás evaluaciones.
Este factor es fundamental en el
aprendizaje de la escritura y, sobre
todo, el clima del aula. “Los estudios de
buenas prácticas de didáctica explicitan
que para que los estudiantes escriban en
clases, se necesita un clima de confianza
y respeto de modo que se atrevan a
tomar riesgos y, por ejemplo, lean en voz
alta lo que han escrito”, explica Carlos
Henríquez, Secretario Ejecutivo de la
Agencia de Calidad de la Educación.
La retroalimentación de los docentes
también es importante para optimizar
la escritura, pues se observa que cuando
los profesores explican y resuelven
las dudas a todos los alumnos, los
resultados son mejores. Al comparar
establecimientos de alto y bajo nivel
de retroalimentación, y a igualdad
de condiciones socioeconómicas,
encontramos diferencias de hasta 5
puntos.
Por otra parte, el involucramiento
parental identifica a aquellos padres
que conocen el desempeño académico
de sus hijos en la escuela. “Es una buena
noticia que la mayoría de los padres se
encuentre al tanto del rendimiento de
sus hijos (154.955 padres de un total
de 223.796, lo que equivale a un 69%),
pues los estudiantes cuyos padres
se involucran obtienen en promedio
mejores resultados que aquellos que
no reciben apoyo parental”, asegura el
Secretario Ejecutivo de la Agencia.
Si una escuela pusiera todos sus
esfuerzos en mejorar la convivencia
escolar, la retroalimentación docente
y el involucramiento parental, podría
tener hasta 8 puntos más, en igualdad
de condiciones socioeconómicas, que
aquellas escuelas que no tienen buenos
resultados de aprendizaje.
“Obtener 8 puntos más en la prueba de
Escritura es un avance importantísimo
en el logro de aprendizajes en esta
área, es equivalente a subir 40 puntos
en el Simce tradicional –explica Carlos
Henríquez–. Son los docentes y la
retroalimentación a sus estudiantes
quienes más pueden impactar en la
mejora de la habilidad de escritura, ya
que para escribir mejor es necesario
que ellos conozcan cuál fue su error,
cómo corregirlo y enmendarlo, así como
ver ejemplos de textos correctamente
escritos. Lo anterior requiere tiempo, y
aquí el rol del directivo es central, pues
es necesario que incentive la práctica
de la escritura como algo transversal a
todas las asignaturas”.
L
a Evaluación de aprendizaje Escritura 2014, cuyos resultados
fueron dados a conocer recientemente por la Agencia de Calidad de la
Educación, dejó a la vista que el clima de convivencia escolar, la
retroalimentación de los docentes y el involucramiento de los padres
tienen un impacto en el desarrollo de esta habilidad, pieza clave para
comunicarse adecuadamente.