

BIBLIOTECA
Revista de Educación Nº 388
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Hoy publican hasta filosofía,
¿para qué edad están
pensados?
C: Filosofía fue como la vuelta que dimos
de las ciencias duras hacia las ciencias
sociales. Después empezamos un poquito
con la matemática y vimos también algo de
diversidad familiar, migración etc. Dijimos:
“esto de la filosofía es como lo último que
vamos a incorporar a un tronco importante”.
Estos libros no los producimos de cero, porque
nos da inseguridad pensar si está bien tratado
el tema o no, ya que nuestra formación no
tiene que ver con la filosofía. El primero se
llama ¿Qué es el tiempo?, después seguimos
con ¿Qué es la nada? y el que se llama ¿Qué
es la verdad? y bueno, de eso ya han pasado
tres años.
También hemos incorporado libros que
pertenecen a la colección “Abre mira y
piensa”, que hablan de la crueldad en un
mundo cruel; otros sobre la libertad, que se
llama “Lo que tú quieras” y otros sobre la
realidad. En general son libros que nos invitan
a conversar.
I: El libro que habla de la libertad tiene temas
profundos, incluso hay una parte que dice:
¿alguien quiere vivir en una prisión?
¿Qué recepción han tenido
este tipo de libros en general?
I: Muy buena con los niños. Nuestros libros en
español han sido incluidos en varios planes
de lectura, tanto en Argentina como en
Chile y México. Desde Cuba nos han llegado
cartas manuscritas, porque hace un tiempo
la UNICEF envió prácticamente a todas las
bibliotecas de ese país nuestros títulos y
gracias a eso todavía recibimos cartas desde
allá. En ellas los lectores nos cuentan qué les
gusto, también sobre sus vidas y sus familias.
Hace poco nos llegó un mail de una antigua
lectora, que ahora es adulta. Nos contó
que decidió estudiar una carrera científica
inspirada en nuestros libros. Cuando era muy
pequeña vivía en Córdoba, sus padres estaban
separados y ella siempre iba a visitar a su
padre a Buenos Aires. Cada dos semanas
hacía ese viaje y uno de los paseos frecuentes
de ambos era ir a una librería que quedaba
cerca de la casa. Ahí descubrió “Iamiqué”.
C: Ayer nos llegó otro correo, de un adulto
que dice: “Les escribo porque mi hijo Bruno
es fanático de los libros de la editorial y
gracias a la chispita que prendieron en él
ahora quiere ser astrofísico (…) Por eso decidí
felicitarlas por este medio, para motivarlas
a seguir trabajando, para que más chicos
disfruten como Bruno de sus libros”.
¿Por qué les recomendarían
a los docentes trabajar con
este tipo de libros e impulsar
a los niños a leerlos?
I: Les diríamos a los docentes que no
tengan miedo a no saber las respuestas, y
que se pongan al nivel de los niños en el
tema de la búsqueda de las respuestas, que
se entusiasmen como ellos y provoquen a
los niños para que produzcan sus propias
preguntas, porque es mucho más rico
contestar una pregunta que uno mismo se
hizo a una que llegó desde otro lado.
C: Nuestros libros son muy disparadores,
es muy lindo cuando nos cuentan que
han motivado a alguien a investigar más
sobre un tema. Incluso muchas veces la
recomendación más sencilla es “relájate y
no se preocupe por el desorden o si todos
pregunta a la vez, ya que muchas veces ese
caos resulta ser creativo”.
Y los padres, ¿por qué
tendrían que elegir de regalo
un libro de ustedes en vez de
otra cosa?
C: La mejor respuesta es lo que nosotros
ponemos en los libros. Esta recomendada
para curiosos de 5 a 105 años y para padres
y maestros en aprietos. Es que son libros
bastante transversales en una casa, los leen
varios, no importa la edad, cada uno lee lo
que le sirve, se comparten y permanecen
siempre abiertos.
Ileana dijo una vez: “Desde que sé que el
cielo se ve azul, lo disfruto más”. En el fondo
quiere decir que el trabajo es de todos en
conjunto y así lo enriquecemos aún más.