

MÁS IDEAS PARA LOS DIRECTORES Y
PROFESORES CHILENOS
MIA DOCES, vicepresidenta de Innovación de
Committee for Children:
1. Establecer una política clara en la escuela para que todos los adultos -desde
el director al conserje- sepan cómo responder cuando reciben información
sobre casos de bullying o cyberbullying. También es importante llevar registro
de lo que otros profesores han observado respecto de los alumnos y que todos
sepan qué comportamientos son inadecuados y sus consecuencias.
2. Cerciorarse de que todos los lugares de la escuela sean seguros, que los
baños o los camarines del gimnasio, donde a veces hay más problemas, estén
supervisados.
3. Desarrollar buenas relaciones con los estudiantes. Si uno de ellos está
haciendo bullying tiene que saber que está siendo observado y el profesor
debe poner énfasis en que esa conducta es una elección. No hay que
etiquetarlo como un “niño malo”, sino transmitirle que esa conducta o
comportamiento no tiene por qué hacerla.
Entrevista completa en:
www.revistadeeducacion.clANNE COLLIER, fundadora y directora ejecutiva de
The Net Safety Collaborative:
1. Promover una buena comunicación entre los estudiantes y también entre
ellos y los adultos (profesores y padres). Hacerles preguntas acerca de qué
juegos ven en internet, si tienen acceso a conversar con gente que no conocen,
si han visto malas conductas allí, es una buena manera de acercarse a ellos y
poder orientarlos.
2. Apoyar a los niños para que trabajen su autoestima y también la resiliencia,
pues no todos los jóvenes corren el mismo riesgo frente a lo que puede pasar al
estar conectados en línea. Sin embargo, “no se puede desarrollar la resiliencia
sin tener algún nivel de exposición al riesgo. El objetivo no es eliminar el riesgo
de la vida de nuestros niños, sino ayudarlos a enfrentarlo”, destacó.
3. Preocuparse por el bienestar mental de los alumnos. El riesgo de sufrir
cyberbullying no tiene que ver con la tecnología, sino con el niño, con su salud
mental y las relaciones que establece en el entorno (tanto en el hogar como
en la escuela). Es fundamental investigar muy bien el incidente, pues puede ser
parte de una discusión más amplia que se originó en el colegio o simplemente
una broma de muy mal gusto, entonces es conveniente saber la intencionalidad
que hubo detrás antes de intervenir.