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Revista de Educación Nº 383
CULTURA
Máquinas al
servicio de la
creatividad
De la atractiva exposición se pudo pasar
directo a las posibilidades educativas y de
aprendizaje. “Los niños son quienes mejor
entienden mi trabajo. Quizás es porque
todavía tengo la libertad de pensar como
ellos”, dijo Theo en su conferencia en
Santiago, momentos antes de inaugurar la
muestra “Algoritmos al Viento”, la que fue
visitada por más de 47 mil personas en los
dos meses y medio que estuvo abierta.
En este contexto se desarrolló un plan de
extensión educativo prolongado (de mayo a
diciembre 2018) y de alcance nacional, que
abarca Santiago y regiones, y que dio vida
a talleres en torno a biomimética, robótica,
programación, escaneo 3D, robots virtuales,
creatividad, observación, movimiento y
participación, destinado a niños y jóvenes
entre 6 y 25 años de edad. El diseño se hizo
bajo la supervisión de los laboratorios de
fabricación digital (FabLab) de la Universidad
de Chile y la Universidad Católica de Chile.
Ambos centros se enfocaron en actividades
que apuntan a la comprensión de la
tecnología y su uso creativo, entregando
nociones científicas y de ingeniería a los
participantes.
Algunos ejemplos: “Biomimética:
innovaciones tecnológicas bioinspiradas”,
que consiste en acercar a los participantes
al mundo de las innovaciones tecnológicas
inspiradas en la naturaleza, con el fin de que
discutan y confeccionen nuevas tecnologías
biomiméticas. “Sima Robot: programando
robots sociales”, en donde se aprende a
construir y programar un robot con el que
se interactúa al final de la sesión. “Impresión
3D y esculturas cinéticas”, que integra las
artes, el diseño y la ingeniería para fabricar
una estructuramóvil mediante la concreción
de impresiones 3D.
Álvaro Meneses, de FabLab UC, sostiene
que en el trabajo de Jansen se puede ver
el espíritu de un gran fabricador junto con
un relato artístico muy rico. “Es interesante
darse cuenta de que un producto siempre
tiene un relato, aunque no lo evidenciamos.
Pensemos que las capacidades duras están
separadas de las blandas, pero los mejores
proyectos, aquellos que solucionan grandes
problemas, siempre mezclan ambas cosas.
Hacer estos talleres se relaciona con romper
ese paradigma”, afirma, con la esperanza de
que los niños que participen logren darse
cuenta de que la tecnología y las máquinas
están al servicio de la creatividad.
Fotos: Gentileza Fundación Mar Adentro.