

Revista de Educación Nº 376
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TENDENCIAS
Más información (en inglés):
http://bie.orginformación y comunicar sus ideas en
forma coherente. “Aprender esa habilidad
de comunicar a través de la escritura
es importante, pero no se detiene ahí el
proyecto –explica el experto-. Hay que
trabajar en equipo y lograr resumir los
cinco textos en una sola tesis para elaborar
el video. Se requiere de mucha colaboración
para armar el guión, la historia, que resume
lomás importante de la información reunida.
Y luego, seleccionar las imágenes, poner el
audio y editar todo esematerial. ¡Imagínense
la cantidad de pensamiento crítico que hace
que cinco trabajos de investigación, creados
por cinco autores, se transformen en un video
de cinco minutos!”.
La gente se congrega para verlos y queda
sorprendida por la tecnología aplicada.
Hacen preguntas sobre eso. “Las habilidades
técnicas son muy importantes, pero no se
dan cuenta de la cantidad inmensa de
pensamiento crítico que hay detrás y que
después les será útil para todo tipo de
trabajo”, comenta.
Otra actividad sugerida es la interpretación
artística de uno de los niveles del infierno
de Dante. Para ello, los alumnos leen la
“Divina Comedia” y luego entra en juego su
creatividad, otra habilidad del siglo XXI. Hay
grupos que montan una obra de teatro, lo
que implica escribir entre todos un guión,
asignar los personajes y ser capaces de
expresarse en público. Otros preparan un
musical. Las alternativas son múltiples.
Cabe tener en cuenta lo siguiente: el diseño
de proyectos de alta calidad requiere que los
alumnos trabajen sobre temas que les son
significativos, que sepan que el resultado
de este esfuerzo será público y no solo para
el profesor, y que tengan la posibilidad de
corregir y criticar su trabajo y el de sus
compañeros. Todos tienen que aprender
a recibir retroalimentación constante en
cuanto a lo que sí les está resultando en un
proyecto y lo que no.
Además, los obliga a reflexionar acerca de su
aprendizaje en las tres etapas del proyecto:
al inicio, en la mitad y al final. Se recomienda
preguntarles qué están aprendiendo en
términos de contenidos y habilidades, y
cómo van a aplicar esto en el futuro. La
investigación internacional es muy clara en
señalar que el aprendizaje real, la capacidad
de traspasar habilidades de una situación a
otra, requiere de reflexión y metacognición.
“Los seres humanos necesitamos detenernos,
encontrarle sentido a lo que aprendemos
para poder aplicarlo en otras situaciones.
Para los aprendizajes basados en proyectos
de alta calidad, es esencial que los alumnos
tengan la posibilidad de reflexionar y ésta
es también una excelente ocasión para que
los profesores hagan lo mismo”, dice Lenz.
EL ABP, UNA HERRAMIENTA
PARA LA EQUIDAD
Durante su visita a Chile, Robert Lenz dictó
charlas en Constitución, Curicó, Antofagasta
y Santiago. Se reunió con educadores y
directores de la Región de la Araucanía en
la Escuela San Francisco de Cunco Chico, un
establecimiento multicultural y altamente
vulnerable que mejoró sus resultados en el
Simce en los últimos seis años y disminuyó la
tasadedesercióndesdeel 40al 9%mediante
el uso de nuevos modelos pedagógicos.
El experto asegura que si la metodología
del ABP se aplica bien, es una enseñanza
transformadora que lleva a los alumnos a
pensar de una manera distinta acerca de
ellos mismos y sobre lo que pueden lograr
en el futuro. “Nosotros creemos que el
Aprendizaje Basado en Proyectos es una
herramienta para la equidad. Al dar a los
alumnos vulnerables la posibilidad de
crear aprendizajes basados en proyectos,
les abrimos acceso a oportunidades que
generalmente quedaban reservadas para
los más privilegiados”.
Lenz recuerda que los alumnos que llegaron a
la primera escuela en que se aplicó el ABP, en
EE.UU., lo hicieron por distintas razones. Uno
de ellos era un indocumentado (proveniente
de México) que amaba la tecnología y sabía
que allí enseñaba un profesor destacado en
esa área; otro era hijo de profesionales y
se integró porque le encantaba el sistema
del ABP; y un tercero simplemente se sumó
porque estaba a punto de desertar en una
escuela tradicional y alguien de la población
en que vivía lo convenció de que ésta era
una buena alternativa para continuar sus
estudios.
“El primero de ellos se transformó en un
maestro en hacer videos. El segundo realizó
proyectos maravillosos y fue aceptado en
la Universidad de Standford. Y el tercero,
después de ser un potencial desertor, pasó
a tener excelentes notas y fue aceptado en
seis universidades. ¡Quiere entrar a mi alma
mater: la Universidad estatal de California!
El Aprendizaje Basado en Proyectos fue muy
bueno para ellos en su minuto, pero también
después, porque prepara a los alumnos para
los desafíos del mundo que van a heredar”.
Una pregunta recurrente en sus charlas,
sobre la que siempre invita a meditar, es
la siguiente: ¿Cómo ha cambiado el mundo
desde que ustedes estaban en el colegio?
Las respuestas que ha recibido en Chile y
en Estados Unidos son similares: “Estamos
verdaderamente conectados”, “el mundo se
ha transformado en unmundo conectado”, “la
tecnología nos mantiene interconectados”.
“Efectivamente, vivimos en una sociedad
altamente automatizada –dice Lenz-, pero las
computadoras no pueden innovar, colaborar
o ser creativas. Por lo tanto, necesitamos
desarrollar en las escuelas habilidades para
que nuestros alumnos asuman tareas que las
computadoras no pueden”.
Finalmente, destaca que en la actualidad
un interesante número de empleos están
basados en proyectos donde se contrata
a las personas para una misión específica.
“Aquí hay que tener en cuenta dos cosas:
los jóvenes tienen que ser capaces de
funcionar en proyectos y, al mismo tiempo,
de autodirigirse para seguir obteniendo
proyectos a futuro y así sustentarse. El
mundo ha cambiado en forma drástica
e impresionante desde que nosotros
estábamos en el colegio y las escuelas no.
Puedo entrar a un colegio en Chile, Estados
Unidos o España y van a ser similares a lo
que eran hace 100 años, pero ocurre que
hoy los estudiantes necesitan desarrollar
habilidades muy distintas: habilidades del
siglo XXI”.