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REVISTA DE EDUCACIÓN /
conversando con
política bien sistémica, que es gradual
pero al mismo tiempo sistémica.
Esperamos que estas nuevas bases
curriculares puedan ingresar al Consejo
Nacional de Educación el segundo
semestre de 2016 y así en 2017
contaríamos con ellas.
¿Cómo ha sido
la percepción
de la comunidad
respecto de
la educación
parvularia?
Hemos ido avanzando, dando pasos
firmes junto con las instituciones
involucradas en este tema, como Junji
e Integra, recuperando confianzas que
en algún minuto se perdieron. Hace dos
o tres años, en los jardines vino una ola
de denuncias y se generó desconfianza.
Lo que se ha hecho es recuperar eso,
dar confianza y seguridad a las familias,
especialmente ahora que los jardines van
a contar con apoyo y fiscalización. Eso
abre una percepción distinta.
La educación
parvularia, ¿se
puede concebir
como un tramo
educativo,
pedagógico o
formativo?
Diría que las tres alternativas son
válidas. Lo que nosotros queremos es
que se reconozca que en la educación
parvularia ocurren procesos formativos.
La evidencia de la neurociencia está
diciendo que el aprendizaje comienza
desde el nacimiento y nosotros, que
somos los expertos en el área, tenemos
que abrir las mejores oportunidades.
¿En qué situación
están las
educadoras de
párvulos como
profesionales de
la educación?
Hay buenas noticias en el sentido
que entraron a la carrera docente y
eso tiene que ver con una valoración,
un reconocimiento, una legitimidad
del rol docente que ellas están
cumpliendo en la primera infancia. Es
un rol potente, donde hay prácticas de
enseñanza y están ocurriendo procesos
educativos complejos y profundos.
Entonces, necesitamos educadoras bien
empoderadas, bien reconocidas, bien
valoradas y además, con una trayectoria
que les permita ver que hay una carrera
docente y que no es plana como ocurre
actualmente.
Ésta es una promesa a largo plazo,
incluso hay muchas personas
preocupadas de que ingresen antes.
Nosotros estamos abocados a preparar
todos los dispositivos para que puedan
acceder y cumplir en toda su magnitud
lo que exige esta carrera docente.
Ahí hay varios pasos involucrados: los
establecimientos tienen que estar
reconocidos oficialmente, es decir,
se debe acreditar que existen las
condiciones básicas para funcionar
cuando reciben recursos públicos.
Parte de la Subsecretaría va a impulsar
este plan de reconocimiento oficial.