

Para avanzar en calidad, el desafío no es sólo tener un nuevo plan de evaluaciones, sino un sistema integral de
evaluación para la mejora educativa. Lo importante es enriquecer el diagnóstico para que cada establecimiento pueda
adoptar acciones de mejora y de esa forma alcanzar mayores logros de aprendizajes.
La redefinición del Plan de Evaluaciones considera el desarrollo y fortalecimiento de una línea de evaluación
formativa, la que busca apoyar el trabajo de evaluación que realizan los docentes en el aula y fortalecer sus
competencias con el objetivo de que puedan monitorear de manera permanente los aprendizajes de los estudiantes.
Este sistema también busca tener un mayor nivel de reportabilidad que el que permiten las pruebas estandarizadas.
Estas pruebas son un importante elemento para que los profesores puedan retroalimentar a sus alumnos, lo que es
fundamental, según los datos de la última entrega de resultados Simce 2014, para mejorar los aprendizajes de los
estudiantes de 2° básico.
El gran desafío que tenemos es poder aportar al logro de una mayor calidad de la educación y para ello, en términos
de evaluación estamos trabajando por resignificarlas, con el propósito de que sean herramientas que estén al servicio
de la mejora y no un fin para el cual las escuelas trabajan descuidando sus importantes labores. En esta línea estamos
avanzando en la generación de un sistema de evaluación formativa que entregue más y mejores herramientas a
los docentes y los equipos directivos, para que puedan realizar un monitoreo permanente de los aprendizajes de
sus estudiantes y así adoptar las medidas que sean necesarias, con mayor oportunidad que lo que permiten los
resultados de las pruebas Simce. Adicionalmente, estamos fortaleciendo la información y las orientaciones que
entregamos a partir de estas evaluaciones, otorgándoles un mayor sentido pedagógico para su uso por parte de
directivos y docentes.
En cuanto a nuestra función de orientar a las escuelas estamos experimentando importantes transformaciones,
buscando escalar este trabajo a aquellas que más lo requieren y llegando a un mayor número de ellas.
¿Por qué estos cambios deberían traducirse en una mayor calidad de la educación?
¿Cuáles son las proyecciones de la Agencia de Calidad en el corto y mediano plazo?
¿En qué medida los cambios que se han realizado y los que
están por realizarse al Sistema de Evaluación de Aprendizajes
deberían contribuir a un mayor fortalecimiento de la educación
pública?
Como Agencia de Calidad de la Educación tenemos el mandato de procurar
que todas las escuelas mejoren, sin importar su dependencia. Los cambios
que hemos realizado respecto de la entrega de información y orientación
hacia los colegios son vitales para que puedan trabajar sus resultados,
adoptar acciones y así avanzar en sus trayectorias de mejoramiento.
Este cambio de plan que busca reducir las pruebas de carácter sumativo
(con altas consecuencias) permitirá el desarrollo de nuevas instancias de
evaluación (pruebas formativas) para apoyar la labor de los docentes y
fortalecer las capacidades internas.
REVISTA DE EDUCACIÓN
21
CONVERSANDO CON
CONVERSANDO CON