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Revista de Educación •
Reseña educación
Mi primer libro
del cerebro
S
e trata, como dice en la bajada, de hurgar en un día en la
vida de Clementina. Ella es una niña de 5 años a la que le
encanta dormir, jugar, comer y estudiar. Todas actividades
básicas de la condición humana y controladas por el cerebro. Con
excelentes ilustraciones, este texto para público infantil describe
cómo funciona el órgano fundamental del cuerpo en combinación
con el sistema neuronal. Por ejemplo, apunta, mientras Clementina
juega y salta, esos pequeños elementos llamados neuronas traba-
jan entre ellas para que pueda hacerlo. Lo mismo cuando piensa y
hace sus tareas.
A medida que avanzan las coloridas páginas, se abren más
preguntas que interpelan la curiosidad del pequeño lector y
que van siendo respondidas de manera didáctica. "¿Qué otros
sentidos, además de la audición y la visión nos permiten conocer
el mundo exterior?", la respuesta se entrega en líneas cortas
de redacción simple, pero se refuerza con un ingenioso recurso
gráfico: el dibujo a toda plana de Clementina se puede ampliar al
abrir puertas de grueso papel que están superpuestas. Allí hay una
réplica del interior del cerebro de la niña que complementa mag-
níficamente la respuesta. En este caso, un círculo con la distinción
de la corteza auditiva, la corteza visual, notas musicales llegando
al oído y el cuadro de una palmera en una isla sorprendiendo a los
ojos. También la forma de las neuronas de pelo, los conos y bas-
tones, que tienen esa misión en la percepción de los sentidos que
nos permite captar lo que hay en el exterior de nosotros.
Lo mismo va sucediendo en las páginas siguientes con otras
acciones como ingerir alimentos, ahí se pregunta y se contesta:
"¿Sabías que… un nutriente llamado glucosa es la principal fuente
de energía de nuestro organismo y cerebro?" Y refuerza con que:
“los alimentos saludables dan energía a las neuronas”.
Muestra delicadamente y en trazos muy simples, cómo apren-
demos y memorizamos cosas gracias a la comunicación que man-
tienen las neuronas en el cerebro, es decir, el proceso que se llama
sinapsis. Aparecen dibujadas las dendritas, el soma, el axón. Y ese
capítulo cierra con otra pregunta: "Si el cerebro permite recordar y
memorizar las cosas que aprendes, ¿por qué a veces las olvidas?"
Describe otras funciones del cerebro que son vitales como
la unión neuromuscular, o sea el contacto entre una neurona y el
músculo, lo que da paso a la contracción y relajación necesaria
para movernos, cargar peso, masticar alimentos, caminar, saltar,
correr y muchas otras actividades físicas.
A partir de una reunión familiar y la pregunta de su padre a
Clementina: ¿Cómo estuvo tu día, hija?, se toca el espacio preciso
para ingresar al ámbito de las emociones y el rol del cerebro en
ello. “Hoy tuve un día repleto de distintas emociones, papá”,
responde la chica, “sentí alegría cuando jugué con mis mejores
amigos, un poco de rabia cuando Pedro no quiso compartir el
columpio conmigo y algo de pena en el momento en que la tía
Jacinta nos contó que Rosita no podía jugar porque le dolía el es-
tómago”, concluye. Y enseguida se explica, que el conjunto de las
partes que el cerebro activa para registrar toda esa emocionalidad,
se denomina sistema límbico, adjuntándole el dibujo respectivo,
con la corteza cerebral, el hipotálamo, la amígdala, el hipocampo,
y de paso enseña por qué la risa es contagiosa.
Al final de este excelente libro-álbum (trae un bolsillo con 8
tarjetas con varias preguntas cada una) se dan mensajes y reco-
mendaciones a los “apreciados padres y madres” y también a “las
apreciadas/os educadores” del nivel parvulario para trabajarlo con
los niños y niñas. Esta es una herramienta educativa recomendable
para la casa o el aula.
Mi primer libro del cerebro, Alexia Núñez Parra y equipo
editor, Denis Ortiz Muñoz ilustradora, Universidad de Chile,
Fundación Aporte, Ministerio de las Ciencias, año 2021, 10
páginas y 8 tarjetas.
Más información en
www.conociendotucerebro.cl