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Revista de Educación •
Política educativa
2) Una convivencia inclusiva
Esto implica para todos los actores el reconocimien-
to y respeto de la diversidad cultural, social, personal
y de género en sus múltiples dimensiones, la que se
expresa en las distintas identidades individuales y colec-
tivas, reconociendo en esta diversidad una riqueza y una
posibilidad que contribuyen al desarrollo pleno de todos
los miembros de la comunidad.
La convivencia inclusiva se sostiene en respeto y
consideración por los derechos de los demás, y se com-
plementa con el cumplimiento de las responsabilidades
que a cada uno atañen. Además, la convivencia escolar
se sostiene en la empatía, ya que esta facilita la mejor
comprensión y valoración de los demás, logrando que
todos sean y se sientan acogidos en la comunidad.
3) Una convivencia caracterizada por la participación
democrática y la colaboración
Se busca promover modos de participación demo-
crática y colaborativa, que faciliten la construcción de
un sentido de pertenencia basado en una identificación
positiva con la comunidad educativa, su cultura y las
actividades que en ella se realizan. Considera el recono-
cimiento de todos como sujetos de derecho, que tienen
también responsabilidades específicas de acuerdo a su
rol en la comunidad y a sus características personales.
La participación democrática y colaborativa apunta a
la construcción e implementación de un proyecto común
y compartido por los actores, que se orienta a la forma-
ción integral de los estudiantes como propósito central.
Al mismo tiempo, se promueven relaciones de respon-
sabilidad y solidaridad con el entorno y la sociedad, las
que se expresan en acciones concretas orientadas al cui-
dado de los demás, de los bienes públicos y del entorno.
4) La resolución pacífica y dialogada de los conflictos
Se propone la resolución pacífica y dialogada de
conflictos como un modo específico de abordar las situa-
ciones de desacuerdo que se producen en las relaciones
cotidianas entre los distintos miembros de la comunidad
educativa. Esta manera de resolver los conflictos debe
ser parte de un modo de convivencia pacífica que se
sostiene en el trato respetuoso, la inclusión y la partici-
pación democrática y colaborativa.
La resolución pacífica de conflictos se complemen-
ta con la construcción de un proyecto compartido por
la comunidad, y propone la conversación como medio
fundamental para abordar los desacuerdos, reconocien-
do en estos una oportunidad formativa significativa para
las distintas personas involucradas. Implica, además, la
responsabilidad por el cumplimiento de los acuerdos
tomados y la reparación cuando se ha producido algún
daño.
Revisa y descarga la Política Nacional de Convivencia
Escolar en
convivenciaescolar.mineduc.cl1
“La convivencia la hacemos todos”
“La convivencia la hacemos todos”
Política
Nacional de
Convivencia Escolar
“El objetivo de la actual
Política Nacional de
Convivencia Escolar (PNCE) es
ser una herramienta que aporte
a la gestión de la convivencia,
que sea incluida dentro del
proceso de enseñanza y
aprendizaje, para que toda
la comunidad educativa tome
conciencia de la importancia
de crear relaciones sanas”,
explica Jorge Poblete,
subsecretario de Educación.