Previous Page  19 / 52 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 19 / 52 Next Page
Page Background

19

Revista de Educación •

Política educativa

La convivencia

la hacemos todos

Las interacciones y relaciones humanas se enseñan y se aprenden, por ello es fundamental

que las políticas públicas y planes de mejora de la convivencia escolar consideren el

aprendizaje de los modos de convivir, no solo a nivel curricular, sino también en los distintos

espacios y oportunidades que la comunidad educativa presenta. Consciente de ello, el

Ministerio de Educación actualizó la Política Nacional de Convivencia Escolar (PNCE) y ha

impulsado una serie de programas que van en apoyo de las escuelas.

Política Nacional de Convivencia Escolar

L

a convivencia se enseña y se aprende, por lo tanto,

es fundamental que las políticas públicas y planes

de mejora consideren la necesidad de intencionar

la enseñanza y el aprendizaje de los modos de convivir

que permitan construir una sociedad respetuosa, inclusi-

va, participativa y dialogante. Esto no solo debe ocurrir

a nivel curricular, sino también en los distintos espacios y

oportunidades que la comunidad educativa nos presenta,

incluso aquellas en el mundo virtual.

La Política Nacional de Convivencia Escolar busca ser

una herramienta que aporte a la gestión de la convivencia

y a una toma de conciencia sobre la materia de todos los

miembros de la comunidad educativa: equipos directivos,

docentes, asistentes de la educación, padres y apoderados.

Esta Política plantea que la gestión de la conviven-

cia escolar debe consistir en un “proceso colaborativo e

intencionado de diseñar, implementar y evaluar políticas,

acciones, prácticas y actividades sobre el conjunto de las

interacciones y relaciones que se producen en el con-

texto escolar”. Además, señala que la gestión debe ser

sistémica, es decir, abarcar el conjunto de las relaciones

que se producen entre todos los actores escolares, por lo

que no se reduce a algunos programas o intervenciones

puntuales en caso de problemas de convivencia. Por ello,

se requiere un diagnóstico claro de cómo es la conviven-

cia en el establecimiento y de cómo se espera que esta

sea en el futuro, guiado por instrumentos de gestión,

tales como, el Proyecto Educativo Institucional y Proyecto

de Mejoramiento Escolar.

“El objetivo de la actual Política Nacional de Convi-

vencia Escolar (PNCE) es ser una herramienta que aporte

a la gestión de la convivencia, que sea incluida dentro

del proceso de enseñanza y aprendizaje, para que toda la

comunidad educativa tome conciencia de la importancia

de crear relaciones sanas”, explica Jorge Poblete, Subse-

cretario de Educación.

Esta nueva PNCE promueve cuatro modos de convi-

vir en las comunidades educativas:

1) Una convivencia basada en un trato respetuoso

entre todos los actores de la comunidad.

Se propone a las comunidades educativas que

promuevan y fortalezcan relaciones basadas en un trato

respetuoso en todas las instancias y espacios de la vida

escolar y su contexto.

El trato respetuoso se manifiesta en una relación

justa, en el reconocimiento y valoración positiva de las

personas y en conductas, actitudes y hábitos básicos de

cortesía y amabilidad como saludar, dar las gracias, pedir

por favor, pedir permiso, disculparse cuando se come-

te un error, respetar turnos, no interrumpir, cuidar los

espacios comunes, no hablar mal de las demás personas,

utilizar un lenguaje y modales adecuados para el contex-

to, entre otros.

Es un desafío que abarca todas las relaciones que

se dan en el contexto escolar, incluyendo a aquellas

que ocurren en el espacio virtual, las redes sociales y el

mundo digital.