

sentido nuestra educación pública tiene
que volver a marcar un estándar en ma-
teria de calidad educativa y pedagógica.
Eso no significa desconocer que el sector
privado ha sido una contribución valiosa
y lo seguirá siendo, pero la educación
pública tiene que tener exigencias más
altas y volver a marcar el estándar en lo
que a calidad se refiere.
El país tiene que garantizar que todos
los establecimientos tengan un cierto
estándar, y eso corre para los públicos
y privados, pero la educación pública se
tiene que constituir en un referente y
además en el articulador para que eso
sea una realidad. ¿Por qué? Porque tene-
mos una visión. Me explico: en la reforma
de los 60 se quería garantizar una silla al
interior de la sala de clases y de ahí en
adelante se aplicó una lógica de desa-
rrollo de programas. En la medida que el
país detectaba una brecha, entonces el
Ministerio creaba un programa para re-
solver un problema específico (retención,
necesidades educativas especiales, etc.)
Esa lógica supone que es el nivel central
del Ministerio el que tiene la capacidad
de responder a todas las necesidades. Si
ahora queremos garantizar una educa-
ción de calidad en todos los estableci-
mientos, la lógica de gestión no puede
seguir siendo esa misma porque si no
tendríamos que crear miles de programas
más y seguirlos bajando al sistema, lo
cual significa un agobio para los estable-
cimientos y sus comunidades.
La Reforma actual se sustenta sobre dos
supuestos:
1)
que todos los niños y niñas pueden
aprender, independiente de su nivel
socioeconómico y del territorio donde se
encuentren;
2)
el país puede dar el salto
a garantizar una educación de calidad en
todos los establecimientos. ¿Cómo se hace
eso? Instalando capacidades a nivel de
establecimiento, desde los territorios donde
están emplazados. Estamos convencidos
que Chile puede ser capaz de garantizar
capacidades técnicas, profesionales y de
recursos en todos los establecimientos del
país, pero también sabemos que eso no se
construye de la noche a la mañana. Por
eso, es tan importante la Carrera Docente,
porque el sistema educativo se construye
sobre la profesión docente, es un insumo
fundamental para ir desarrollando estas
capacidades a nivel de establecimiento. Y
por eso es necesario que las comunidades
vayan teniendo cada vez más autonomía
para definir sus estrategias.
He visitado escuelas categorizadas por la
Agencia de la Calidad como insuficientes,
con un potencial y una riqueza enorme.
Las escuelas insuficientes de hoy no son
necesariamente escuelas pobres, que
no tengan un ancla de donde afirmarse.
Tienen una riqueza que hay que rescatar
y sobre esa base construir.
Ése es un llamado a los
profesores de esas escuelas,
para no dejarse abatir por los
malos resultados.
Justamente. Y eso es lo que hemos estado
haciendo. Por eso es tan importante el
Sistema de Aseguramiento de la Calidad
y el rol de liderazgo del Ministerio. El
Ministerio tiene que orientarse en torno a
una dinámica diferente: ya no se trata de
llevar soluciones a los establecimientos
educativos, sino de brindar apoyos; más
que respuestas, proponerles preguntas y
metodologías para que ellos encuentren
respuestas.
Por eso la educación pública es tan
relevante, porque no tenemos como
Ministerio capacidad de llegar a todos
los establecimientos por separado, de
manera atomizada. Pero sí podemos crear
redes de trabajo, de colaboración, donde
“El Ministerio tiene que orientarse en
torno a una dinámica diferente: ya
no se trata de llevar soluciones a los
establecimientos educativos, sino de
brindar apoyos; más que respuestas,
proponerles preguntas y metodologías
para que ellos encuentren respuestas”.
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CONVERSANDO CON
REVISTA REVEDUC
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Nº 381 /2017