Previous Page  45 / 48 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 45 / 48 Next Page
Page Background

MALALA, LA NIÑA

QUE QUERÍA IR A LA ESCUELA

Viviendo esta situación en carne propia,

Malala sitúa ahí su propósito de vida.

La joven ha declarado mil veces cómo

le duele que haya 60 millones de niñas

en edad de cursar primaria y secundaria

sin posibilidad de hacerlo, ya sea por

pobreza, por vivir en un país en guerra, por

ser víctima de tráfico humano, por haber

sido obligada a casarse prematuramente

o por cualquier tipo de represión cultural

religiosa. La fractura entre sexos nos dice

hoy, de acuerdo a un informe UNESCO de

fines año pasado, que en aquellas naciones

más pobres por cada 100 menores que

van a la escuela en edad de primaria, 85

son niñas, en cambio para secundaria la

cifra cambia, de cada 100 adolescentes que

llegan, 77 son de sexo femenino.

Actualmente Malala, de 20 años, se afana

para pasar los exámenes de admisión e

ingresar a la Universidad de Oxford. Su

meta es unirse al programa de Filosofía,

Política y Economía de esa casa de

estudios. “En diciembre del año pasado

asistí a una entrevista en el Campus

Lady Margaret Hall, creo que ha sido la

entrevista más difícil de mi vida”, confesó

luego y agregó que los próximos tres años

estudiará para pasar los exámenes AAA

exigidos. Está empecinada en cultivar

su liderazgo para convertirse algún día

en jefa de Estado de Pakistán y ayudar a

las niñas de su país a salir de la opresión

feroz impuesta por el régimen de los

talibanes.

A pesar de estar amenazada de muerte,

no pierde la esperanza de retornar a

su querido Swat. Mientras, profundiza

materias académicas y asume con orgullo

su título de embajadora para la Paz de las

Naciones Unidas (ONU). Y, junto a su padre,

atiende las demandas de la Fundación

Malala: “Un niño, un profesor, un libro y

un lápiz pueden cambiar el mundo”, ese

es su lema.

RE

La periodista y escritora brasilera

Adriana Carranca cuenta la vida

de Malala Yousafsai. El texto

especialmente escrito para los

niños es acompañado por acertadas

ilustraciones de la diseñadora

gráfica, Bruna Assis. El relato trata

del azaroso viaje al valle de Swat

realizado por la autora a pocos

días del atentado de la joven.

Debió cruzar continentes, pasar

por el mar Arábigo y continuar

hacia las montañas, en una travesía

muy expuesta, la radio acababa

de sentenciar que los periodistas

no viajaran a Swat ya que se había

transformado en un territorio

prohibido. “Tuve que disfrazarme,

nadie debía saber que yo estaba

allí”, dice la autora y explica que solo

Ejaz, su guía y protector, además de

la familia que aceptó esconderla en

su casa, sabían de su presencia. Se

trata de una historia “tan aterradora

como cautivante”, advierte.

El libro va desde el nacimiento

de Malala, pasando por el intento

de asesinato hasta convertirse en

activista y ganar el Premio Nobel

de la Paz, siempre en el contexto y

cronología histórica de la zona en

que se desencadenan los hechos.

Aparecen los imperios, los soldados,

los reyes y las reinas. Predominan

guerras e invasiones hasta la de los

talibanes en 2008, que obligaron

a la familia Yousafsai a exiliarse. Se

entregan constantemente datos,

ubicaciones geográficas y fechas,

de modo que el cuento para

niños se convierte en un capítulo

de la vida real lleno de hechos y

anécdotas reales.

Preciosas imágenes van retratando

lasdistintasépocasdesuspersonajes

y recuadros a pie de página aportan

una suerte de glosario, que va

aclarando el significado de palabras

típicas de la cultura india, también

siglas y nombres, como: pastún,

Taj Mahal, mezquita, sinagoga,

beduino, rickshaw, sharai, urdú,

burka, soviéticos, Guerra Fría, ONU,

y otros de cultura general.

Al terminar, un “cuaderno de fotos”

rescatadas del archivo personal de

la autora nos recuerdan que se trata

de una investigación periodística,

escrita con rigor, veracidad y

mucho talento. (Más información

en

www.vreditoras.com

)

43

_

CULTURA

REVISTA REVEDUC

MINISTERIO DE EDUCACIÓN

Nº 380/2017