

En su definición más simple, la
alfabetización es la habilidad de usar un
texto (palabra escrita) para comunicarse
a través del espacio y del tiempo, es decir,
saber utilizar el sistema de escritura para
expresarse y entenderse con los demás
miembros de una comunidad.
Aquello que parece tan sencillo decirlo, es
un proceso indispensable para el despliegue
de los dominios fundamentales de los
seres humanos que viven en sociedad.
Se traduce en autonomía, incrementa la
sensibilización e influye en forma decisiva
en el comportamiento de las personas, las
familias y las comunidades.
“La alfabetización nunca antes había sido
tan necesaria para el desarrollo, dado que
es vital para todo tipo de comunicaciones
y aprendizajes y una condición sine qua
non para acceder a la actual sociedad del
conocimiento. Ante la profundización de
las brechas socioeconómicas y las crisis
mundiales del agua, el alimento y la energía,
la alfabetización representa un instrumento
de supervivencia en un mundo altamente
competitivo”, advierte UNESCO.
Por ello es que la alfabetización –cuyo
Día Internacional se viene celebrando en
cientos de países hace cinco décadas-
cumple una función esencial en la agenda
de la Educación Para Todos (EPT) liderada
por el organismo mundial. Alfabetizarse es
considerado hoy un derecho humano.
“Nuestra determinación de proporcionar
a cada mujer y a cada hombre las
competencias, las capacidades y las
oportunidades necesarias para hacer
realidad sus aspiraciones, en la dignidad y
el respeto, sigue siendo inquebrantable. La
alfabetización es la base para construir un
futuro más sostenible para todos”, recordó
Irina Bokova, directora general de UNESCO,
al abrir la última efeméride, celebrada el 8
de septiembre pasado.
Mientras, ese mismo día, en el Museo de
la Educación Gabriela Mistral, la ministra
de Educación de nuestro país, Adriana
Delpiano, reveló que actualmente había
500 mil personas en Chile que aún no
saben leer ni escribir, cifra corroborada
por la última Encuesta de Caracterización
Socioeconómica (CASEN). “También hay
personas, jóvenes y mayores, que por
La alfabetización
nunca antes había sido
tan necesaria
situaciones de la vida no tuvieron la
oportunidad de estudiar en el colegio
como todos los niños, por lo tanto, hay
un analfabetismo funcional, es decir,
aprendieron a leer y escribir en los primeros
años, pero no practicaron la lectoescritura
y por lo tanto, perdieron sus habilidades”,
explicó la secretaria de Estado, y de paso
hizo recuerdos: “En mi primer trabajo fui
monitora de alfabetización. Yo enseñé a
leer y escribir a muchísimos campesinos. Y
pocas cosas pueden ser tan emocionantes,
como cuando alguien te dice “las letras
me hablan”.
Entre las actividades de este año destacó
la realización del X Foro Internacional Paulo
Freire, desarrollado entre el 7 y el 9 de
septiembre, en Santiago. El encuentro
fue organizado por el Ministerio de
Educación, el Instituto Paulo Freire de
Chile, el Programa Interdisciplinario de
Investigaciones en Educación (PIIE) y la
Universidad de Santiago. Fue patrocinado
por la Universidad Metropolitana de
Ciencias de la Educación y contó con la
cooperación de UNESCO.
El tema central del foro fue “Paulo Freire
y la superación del neoliberalismo”. Éste
culminó con la firma de una carta que se
comprometió, en el bienio 2017-2018,
a introducir y reinventar con fuerza el
legado del destacado educador brasilero
en aquellas sociedades amenazadas
con “el regreso de la agenda neoliberal,
que trata de anular los avances hechos
por los gobiernos que le resistieron,
implementando políticas de inclusión
afirmativas, una clara demostración de
que existen alternativas de desarrollo con
justicia social y democracia, que muestran,
por último, que el neoliberalismo no es la
salida”, señalan los firmantes.
En Pedagogía del
Oprimido, Freire distingue
la existencia de dos
tipos de educación:
la domesticadora y
la libertadora. Él, por
supuesto, propicia la
segunda, que es la
concepción humanista,
que concibe el proceso
educativo como una
dinámica en la que las
personas implicadas se
educan y son educadas al
mismo tiempo.
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CULTURA
REVISTA REVEDUC
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Nº 377 /2016
“LA ALFABETIZACIÓN
ES LA BASE PARA
CONSTRUIR UN
FUTURO MÁS
SOSTENIBLE PARA
TODOS”.
Irina Bokova,
directora general de UNESCO.