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Revista de Educación •
Reseña educación
“L
os mejores profesores modifican su pedago-
gía según las necesidades de sus estudiantes,
y nosotras proporcionamos una variedad de
ejemplos para entregarles estrategias que les permitan
moldear la docencia a sus propios contextos”, señalan las
autoras de este libro. Ambas estadounidenses son maes-
tras de historia, formadoras universitarias de profesores
y con décadas de experiencia en salas de clase. Las dos
son apasionadas de la enseñanza del medio ambiente con
enfoque humanista, tanto en la teoría como en la práctica.
“Una de las ventajas de la historia ambiental es que se
trata de un pasado y presente tangibles, lo que la con-
vierte en una herramienta para comprender la sociedad”,
aseguran con orgullo.
Los capítulos de la guía han sido organizados en tres
secciones. La Parte I, denominada Enfoques, entrega
cuatro estrategias para abordar la historia ambiental: una
fruta, una semilla, un hacha y una llama (animal), cada una
usada como metáfora para tocar temas comunes a todos
los estudiantes, para explorar la materia, hacer mesas
redondas de discusión y buscar juntos nuevas perspectivas
ambientales para el mundo. La Parte II, Caminos, pretende
conducir a un ámbito más amplio a través de un recono-
cimiento de los campos, de la importancia de la tierra,
de recursos naturales como la energía y el agua y de la
alimentación. La Parte III, Aplicaciones, aborda directo tres
de los problemas más comunes en las aulas: diversidad,
tecnología y evaluaciones.
Derribar mitos y condicionamientos también se han
propuesto las autoras luego de escuchar frases como:
“Pero no me gusta la naturaleza en lo absoluto. Los insec-
tos me asustan”, “no me gusta el aire libre”, “me interesa
más la economía y la ciencia”, de parte de estudiantes du-
dosos de inscribirse en los cursos que ellas dictan (Historia
Ambiental). Confiesan que este tipo de declaraciones les
sorprendió y les recordó lo poco que saben los estudiantes
sobre la Tierra y sus procesos, por eso dicen que explicar
y aumentar el interés en el tema es uno de los mayores
desafíos que tienen los profesores de esta disciplina.
Para facilitar la enseñanza histórica medioambiental,
se propone reconsiderar los elementos de tiempo y lugar,
establecer una segunda cronología, lo que implica una
división en tres partes basada en la energía: abastecimien-
to (caza-recolección), cultivo (agricultura) y producción
(industrial). Y desde ahí hacer preguntas a los alumnos:
¿qué valores se centran en cada período?, ¿dónde está
la naturaleza?, ¿dónde está la política?, ¿dónde está la
ingenuidad humana?, ¿dónde se interceptan las líneas de
tiempo y dónde se desvían? Esta manera de segmentar
el tiempo puede formar el esqueleto básico de un curso,
plantean las educadoras y recomiendan formar grupos con
los estudiantes para que dibujen y comenten estas líneas
de tiempo. También se habla de justicia ambiental y se
propone enseñar mediante el levantamiento de proyectos.
Y aprovechando éstos se sugiere evaluar a los estudiantes
con el rendimiento extendido, es decir, que ellos apliquen
lo aprendido al mundo real.
Una guía para la enseñanza de la historia ambiental,
Emily Wakild y Michelle K. Berry, Ediciones UC, San-
tiago de Chile, año 2018, 235 páginas. Disponible en
www.ediciones.uc.clUna guía para
la enseñanza
de la historia
ambiental
Cómo diseñar cursos de
educación del medioambiente
para que los estudiantes se
apropien de uno de los temas
más urgentes del presente
siglo en nuestro planeta.
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