

Revista de Educación Nº 383
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CONVERSANDO A FONDO
No soy un experto en psiquiatría, pero creo
que esto no es la panacea de nada, sólo
son ocupadas para trabajar de manera más
eficiente o eficaz. No son para lograr que
los hijos estén en la misma sintonía que
los adultos o hacer que alguien entienda
la teoría de la relatividad. Simplemente es
una herramienta que debería utilizarse en
el ámbito educativo, para que el docente
canalice las estrategias que ayudan a
potenciar a los estudiantes. Sin embargo,
hago la salvedad que mi teoría no es
aplicable al aprendizaje de nuevos idiomas,
ese conocimiento debe hacerse de manera
tradicional.
Esto no indica que una persona sea
menos o más inteligente que otra, sino
que los cerebros no evolucionaron para
ser “alfabetizados”, pero sí para entender
el idioma, a menos que el niño sea
completamente muy anormal.
Por eso, cuando estén lidiando con niños con
múltiples idiomas, hay que tener cuidado
porque, por ejemplo, si la abuela solamente
habla francés y el abuelo solamente habla
italiano, el niño primero concluirá, que
solamente debe a hablarle francés a las
mujeres e italiano a los hombres, porque
hay todavía en él una falta de conceptos.
Se puede presentar complicaciones
si el idioma tiene diferenciaciones de
acuerdo al uso, porque eso también tiene
correlaciones con diferencias étnicas. Hay
que conocer eso e incluso si se asocia con
algún dialecto, si es que hay un “idioma”
español de la calle y luego un español
mucho más refinado, eso deben tenerlo
en cuenta los profesores cuando enseñan.
¿Los psicoterapeutas
también podrían ocupar las
inteligencias múltiples para
comprender a sus pacientes?