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Revista de Educación •
Tendencias
A
muchos quizás les parezca ciencia ficción, pero
hoy es una realidad. Hay estudiantes de educa-
ción básica y media que están contribuyendo a
mapear el cerebro humano. Sí, tal cual. Para ello utilizan
un software o programa llamado “Eyewire”, diseñado por
el neurocientífico Sebastian Seung, quien trabajaba en el
MIT (Massachusetts Institute of Technology) y hoy en la
Universidad de Princeton.
Mediante el juego, van mapeando neuronas. Y es que
este juego –disponible en
eyewire.org/ –toma imágenes de
las células de la retina que conectan los ojos y el cerebro, y
desafía a los jugadores a identificar su cableado. Cuanto más
rápidos y precisos sean, recibirán más puntos y desbloquearán
poderes especiales.
Es una mecánica que fomenta el avance de la neurocien-
cia al permitir la reconstrucción de la morfología de datos neu-
ronales, lo que ayuda a los investigadores a modelar circuitos
de procesamiento de información.
Cualquier persona con una conexión a Internet puede
entrar en el juego, no se requieren conocimientos científicos
especializados. Y los estudiantes no han sido la excepción.
Así lo señala Marc Prensky, fundador y director Ejecuti-
vo de
The Global Future Education Foundation
, institución
que potencia la educación basada en proyectos de alto
impacto para el mundo.
MANOS 3D, AUDIOLIBROS Y OTRAS INNOVACIONES
El experto –fue invitado por Fundación Educacional
Seminarium para exponer en el Seminario online de
Innovación y Tecnología “La Educación del Mañana: Hoy”–
también dio cuenta de otros proyectos, como la creación
de prótesis personalizadas de manos, fabricadas en
EE.UU.
(Columbia, Carolina del Sur) por niñas de 7° y 8° básico, con
el apoyo de una impresora 3D y archivos disponibles sin
costo en el sitio web de una organización sin fines de lucro
e-NABLE
(www.enablingthefuture.org/).
“Puede parecer muy complejo, pero que no es algo
tan difícil de hacer. Una vez que se tienen las máquinas
y se accede a los archivos gratuitos de e-NABLE, se
pueden fabricar estas prótesis –dijo Marc Prensky–. Pero
la pregunta no es solo cómo se imprime una mano,
la pregunta es quién las necesita. Así es que estas
estudiantes recurrieron a las redes sociales para encontrar
niños que necesitaran las manos y fabricaron las prótesis a
su medida. Tienen colores personalizados, posiblemente
ellos mismos eligieron esos colores para sus manos”.
“Hay estudiantes de educación básica
y media que están contribuyendo
a mapear el cerebro humano. Para
ello utilizan un software o programa
llamado “Eyewire” [...] Cualquier
persona con una conexión a Internet
puede entrar en el juego, no se
requieren conocimientos científicos
especializados. Y los estudiantes no
han sido la excepción”.




