Previous Page  3 / 52 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 3 / 52 Next Page
Page Background

EDITORIAL

En un gran desafío para la educación se ha

convertido el fenómeno del ciberbullying

o ciberacoso. ¿En qué consiste esta nueva

forma virtual de agredirse entre niños

y adolescentes? Se trata del uso de

redes sociales para ejercer poder sobre

alguna víctima que parece disminuida

o vulnerable frente a otro (individuo o

grupo) que se quiere imponer por la fuerza

de las amenazas.

Un tema muy delicado, sobre todo si se

toma en cuenta que algunos casos de

ciberacoso han terminado con el suicidio

de quien lo padece. Es preocupante,

además, que el fenómeno se ha

expandido a niveles alarmantes, por lo

que las comunidades escolares están

permanentemente enfrentándolo en sus

aulas. Tanto que la Superintendencia de

Educación envió hace poco una circular a

todos los establecimientos educacionales

exigiéndoles poner al día sus protocolos

y manuales de convivencia para prevenir

el ciberbullying.

Mientras, el Ministerio de Educación acaba

de poner en circulación la Política Nacional

de Convivencia Escolar (PNCE) actualizada,

colocando en el centro de esta Política las

habilidades socioemocionales: “ése es el

gran camino para prevenir abusos y formar

comunidades protectoras que tengan

como norte generar aprendizajes basados

en el cuidado de todos y poder establecer

relaciones de confianza”, remarcó la

ministra de Educación, Marcela Cubillos.

El documento se autodefine como el

horizonte ético de la política educativa, ya

que convoca a las comunidades escolares

a pensarse a sí mismas, ha repasar y

reconocer sus formas de relacionarse

entre sus miembros y las invita a unirse y

trabajar juntos en la transformación de su

convivencia o cultura interna.

PREOCUPACIÓN POR

EL CIBERBULLYING

En concreto, la idea es revisar el papel

crucial que juega la escuela o el liceo

en la superación de este flagelo llamado

ciberacoso o ciberbullying. Primero

haciendo conciencia institucional

de la problemática, luego dando una

mirada acuciosa a cómo los estudiantes

están usando los medios telemáticos

(internet, celulares, videojuegos, etc),

detectando si hay casos de acoso virtual

como vejaciones, amenazas, insultos y

chantajes y sabiendo cómo actuar frente

a ellos, aplicando protocolos de sanción

al victimario y de protección a la víctima,

además de tratamiento rápido y efectivo

a la situación integral que implica un caso

de esta índole. Y, enseguida establecer

entre todos: directivos, docentes,

estudiantes, padres y apoderados, las

estrategias de prevención.

El ciberacoso no es una realidad esporádica

ni alternativa, es un fenómeno que hoy

forma parte del cotidiano en las escuelas

del mundo y que acarrea consecuencias de

enorme impacto socioemocional que, por

supuesto, van en desmedro de la calidad de

la educación en todos sus niveles.

Especialistas de todo el orbe están

abordando el tema, investigando

y entregando sus conocimientos

y sus recomendaciones a otros

profesionales para que formen equipos

multidisciplinarios. Conscientes de ello, en

esta edición hemos dedicado las páginas

de Tendencias al abordaje pedagógico

del ciberacoso. Allí nuestros lectores

encontrarán información de primera mano

enfocada en este delicado tema que atañe

directamente a nuestro sistema educativo.