

Estimados directivos, docentes y asistentes de la educación:
El Presidente Sebastián Piñera nos ha encomendado la desafiante tarea de volver a
la esencia de la educación: la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.
Después de años de debate sobre el sistema educacional donde las reformas
estructurales fueron aprobadas, hoy nos toca volver a poner el foco en la sala de
clases. Para alcanzar este gran desafío que se nos presenta, necesitamos poner a la
comunidad escolar en el centro. Son ellas las llamadas a liderar y ejecutar la tarea de
educar; nuestra labor comoministerio es apoyarlas para que cada proyecto educativo
pueda desarrollarse de la mejor manera posible.
Reconocemos en la labor educativa el rol clave de directores y profesores. Son ellos
quienes tienen la gran responsabilidad de liderar este cambio. Está demostrado que
la calidad de nuestra educación termina en lamotivación y conocimiento de nuestros
profesores. Asimismo, necesitamos directores más autónomos, dedicados a los niños,
y a liderar y motivar a sus profesores y equipos.
El sello de nuestra cartera será mejorar la calidad de la educación en todas las
áreas formativas de la persona. Queremos que nuestros niños y jóvenes reciban una
formación integral en un entorno enriquecedor.
Trabajaremos incansablemente por todos nuestros estudiantes, pero centrándonos
especialmente en aquellos grupos de la sociedad que han sido marginados del
debate político y no pueden esperar más. Pondremos a los niños primeros en la fila
y nos abocaremos en fortalecer la educación inicial. Nuestros niños son el futuro de
Chile y es en la edad temprana donde se ven los mayores impactos en el desarrollo
cognitivo, social y emocional.
Tenemos la tarea de posicionar la educación técnico profesional como una opción
competitiva y de excelencia para nuestros jóvenes y adultos que trabajan. Nuestro
país necesita de buenos técnicos; ellos son la fuerza que mueve Chile.
En la senda de la calidad sólo podemos avanzar si nos preocupamos de imprimir en
nuestras escuelas una cultura de altas expectativas; donde los alumnos, profesores,
apoderados y todos quienes pertenecen a esta comunidad escolar sepan lo que se
espera de ellos y cuenten con las herramientas para lograrlo.
Unámonos en este enorme desafío que estamos emprendiendo por retomar la senda
de la calidad para hacer de ella una prioridad en todas las políticas educativas.
Un saludo afectuoso,
EDITORIAL
Gerardo Varela Alfonso
Ministro de Educación