

C
onstituyen el lenguaje o el
idioma de hoy, gracias a ellas
intercambiamos y adquirimos
c o n o c i m i e n t o e n f o r ma
instantánea, rápida y eficiente. Sin duda
las nuevas tecnologías son indispensables
para vivir en este siglo XXI.
Consciente de su centralidad para el buen
desarrollo de las personas y del país, el
Presidente Piñera ha puesto como uno de
los ejes del plan educativo de su gobierno,
a la tecnología y lo ha demostrado con
hechos concretos al inaugurar el primer
Centro de Innovación del Mineduc.
Esta plataforma tiene la misión de impulsar,
de todas las formas posibles, el desarrollo
tecnológico en las escuelas y liceos
públicos y subvencionados del país, además
de los centros de educación superior.
Sabemos que los niños y niñas aprenden,
desde muy pequeños, a través de aparatos
tecnológicos que les entregan contenidos
audiovisuales, sonoros, sociales o de
programación y los convierte a ellos en
receptores y en potenciales emisores, lo
cual para los adultos, en especial para
quienes son educadores, es un tremendo
desafío, porque los obliga a ponerse al día
en el uso de herramientas digitales y a
entrar en un circuito donde la información
corre a grandes velocidades por la red y en
cada segundo es compartida con millones
de personas.
Ese lenguaje digital, el que hablan los
nativos de este siglo, está presente en la
escuela, el lugar donde se forman nuestros
niños y jóvenes para mañana salir bien
preparados y enfrentar con seguridad y
destreza su futuro.
Sin embargo, las mediciones y estudios
evidencian un déficit en ese sentido.
En Chile tenemos cifras preocupantes
de adultos y de estudiantes con bajo
desarrollo de sus habilidades digitales, lo
que redunda en que todas esas personas
claramente tienen menos oportunidades
laborales y económicas, aumentando la
brecha socioeconómica.
Una de las primeras tareas del Centro de
Innovación del Mineduc será capacitar a
100 docentes de establecimientos públicos
en programación y uso pedagógico de
nuevas tecnologías. La idea es que los
profesores dominen el lenguaje análogo
y también el digital y puedan enseñar a
sus alumnos a aprovechar la tecnología
para aprender creativamente, a ser más
autónomos en su aprendizaje y a la vez,
vayan adquiriendo habilidades sociales
tan necesarias para la convivencia y el
desarrollo social. Seguiremos en adelante
con más iniciativas y planes educativos
innovadores.
En mi calidad de Ministra de Educación
estoy convencida de que todos los apoyos
que podamos brindar a las comunidades
educativas a través de implementaciones
como este Centro, sirven para elevar la
calidad de la educación. Invito a los
docentes, directivos y estudiantes a
sumarse.
LA TECNOLOGÍA, UN LENGUAJE
PARA EL DESARROLLO
EDITORIAL
Marcela Cubillos Sigall
Ministra de Educación