Estos laboratorios de innovación cuentan con cortadoras láser, kits Arduino e impresoras 3D. A fines de este año se instalarán en establecimientos de tres Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), y cuentan con un programa de formación y acompañamiento que ya se puso en marcha.
La instalación de los Laboratorios de Fabricación Digital para potenciar la transformación educativa de la Nueva Educación Pública comenzará a hacerse realidad a fines de este año, gracias al trabajo liderado por la Dirección de Educación Pública (DEP) con el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia) y el Ministerio de Educación (Mineduc).
Estos laboratorios, cada vez más comunes en el ámbito industrial, son espacios donde converge la creatividad y la resolución de problemas reales. Desde la misión por acercar la ciencia y la tecnología a la ciudadanía, el MinCiencia se propuso ampliar la positiva experiencia del SLEP Colchagua, donde en 2023 se instaló el primer FabLab Público.
Para que se desarrollen exitosamente en contextos educativos, la evidencia nacional e internacional muestra que deben estar articulados con un modelo pedagógico claro. Es precisamente en este punto donde se vincula la iniciativa Protagonistas del Cambio (ver recuadro), que ha sido implementada con éxito en diversos territorios del país. Su propósito es fortalecer las capacidades de innovación de las comunidades educativas mediante el desarrollo de proyectos pedagógicos, donde las y los estudiantes resuelven problemáticas de sus comunidades o entornos con integración curricular. “Lo que hacemos es acompañar a equipos pedagógicos (directivos, docentes, asistentes que conforman ‘equipos motores’) en cada establecimiento en el diseño e implementación con sus estudiantes de proyectos en los que se aprende resolviendo desafíos del entorno. Con el modelo de acompañamiento se propicia que los proyectos innovadores tengan sostenibilidad en el tiempo”, explica Martín Cáceres, director del Centro de Innovación (CIM) del Mineduc.
Esta convergencia, sumada a la experiencia acumulada de la Secretaría Ejecutiva de Educación Media Técnico Profesional del Mineduc en proyectos similares, llevó a que confluyeran, junto a la DEP y al MinCiencia, en un proyecto común. Martín Cáceres señala que la reflexión fue la siguiente: “Vemos cómo con una unión tripartita , entre el MinCiencia, la DEP y el Mineduc podemos hacer un solo proyecto, donde los laboratorios estén al servicio de los proyectos pedagógicos y obtener así una iniciativa más transformadora para los establecimientos y sus comunidades”.
Y agrega que buscan que esto sea “el puntapié inicial de una transformación más profunda en la comunidad educativa para innovar y generar aprendizajes en los que las y los estudiantes tengan un rol crítico y creativo más vinculados con el territorio y la realidad”.
Para llevar a cabo la iniciativa, la DEP identificó a los Servicios Locales de Educación Pública que tenían condiciones para comenzar la implementación de estos laboratorios, considerando dos dimensiones: haberse formado en Protagonistas del Cambio y tener infraestructura necesaria para la instalación de los laboratorios de fabricación. Una vez hecha esta tarea, se reunieron con cada SLEP para contarles en qué consistía el proyecto y firmar convenios con cada uno.
Es así como surge el programa Laboratorios de Innovación Educativa para la Nueva Educación Pública: “NodoLab”, cuyo objetivo es fortalecer la innovación educativa en diferentes SLEP, aplicando un programa de formación y acompañamiento.
Piloto NodoLab 2025-2026
Este 2025 estrenan la iniciativa nueve establecimientos educativos de los SLEP: Chinchorro, en la Región de Arica y Parinacota; Barrancas, en la Región Metropolitana; y Andalién Sur, en la Región del Biobío. El equipamiento lo recibirán a fines de año, aunque el programa formativo se inició en el mes de mayo.
Cabe señalar que todos esos establecimientos participaron de Protagonistas del Cambio 2024 y, al menos, tres de ellos imparten formación diferenciada técnicoprofesional
Reportaje completo en: Revista de Educación N° 414.