El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer. Por ello hemos querido recordar la entrevista efectuada a la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, a pocos días de asumir ese cargo.
¿Cómo se enteró de que el Presidente Gabriel Boric quería nombrarla en este cargo?
Estaba en una reunión de trabajo, con mi jefe de ese entonces, sonó mi teléfono -decía “número privado”-, lo atendí y era el Presidente Boric. Me sentí muy sorprendida y a la vez muy honrada por la confianza del Presidente al nombrarme como subsecretaria. También, por supuesto, muy consciente de la responsabilidad que implica aportar a la construcción de un mejor país y de sumarme al compromiso que tomó el Presidente en su programa de Gobierno, desde este rol en Educación, ámbito en que he trabajado toda mi vida.
¿Cuál es su mirada y su sentir respecto al trabajo que acaba de asumir en el Ministerio de Educación?
En una dimensión más personal, siento mucho cariño por este Ministerio. Trabajé en la Unidad de Currículum y Evaluación (UCE) por casi 10 años y ha sido muy lindo reencontrarme con quienes compartí un camino y también una mirada. Me he sentido súper bien recibida y contenta de volver a este espacio tan querido que es el Mineduc.
Respecto de la responsabilidad como subsecretaria de Educación, dado que implica la jefatura del servicio, ahora puedo ver de manera más completa la magnitud y relevancia de lo que realizamos desde el Ministerio, más aún en el momento actual, con el desafío de la reactivación educativa tras los años de pandemia. En este contexto, creo que tenemos un gran desafío, pero también una tremenda oportunidad: reactivar y también dar un salto significativo que potencie nuestro sistema educacional. Porque si recordamos lo que teníamos antes de la pandemia, entonces no estábamos cumpliendo la promesa de resguardar el derecho a la educación de todos y todas de manera equitativa, asegurando además una educación integral, de acuerdo a lo que se compromete en el artículo 2 de la Ley General de Educación.
Es como cuando un deportista retrocede antes de saltar para tomar un impulso que le permita llegar más lejos. Aquí es parecido: ciertamente retrocedimos, pero ahora podemos aprovechar de tomar el impulso que necesitamos para saltar hacia los cambios que el sistema necesita, hacia una formación integral, inclusiva y significativa, no sexista, y alineada con el compromiso de nuestro Gobierno de promover el pensamiento crítico, la creatividad, la preparación para vivir en comunidad y el desarrollo de todas las personas para la diversidad de sus proyectos de vida.
¿Qué tareas, desde el cargo que ahora ocupa, cree cruciales para contribuir a la reactivación educativa que se está desarrollando desde el Mineduc?
El desafío central que tenemos hoy como Subsecretaría está en poner las diversas líneas programáticas y el quehacer del Ministerio al servicio de la reactivación educativa, a través de las Secretarías Regionales Ministeriales y los Departamentos Provinciales a lo largo del país.
En este sentido, es muy importante generar apoyos y acompañamiento a las comunidades educativas, partiendo por el Eje 1 de Convivencia y Salud Mental de todas y todos los actores de las comunidades educativas. Porque para fortalecer el bienestar socioemocional de las y los estudiantes, las comunidades educativas deben ser espacios seguros y de cuidado, donde estos temas son abordados no solo desde lo discursivo, sino que se viven en la cultura escolar y en las maneras de relacionarse en la comunidad educativa.
En el Eje 2 de Fortalecimiento de Aprendizajes, lo esencial es reducir las brechas de aprendizaje y asegurar oportunidades pertinentes para todos los niños y niñas. En este ámbito, el proceso de Priorización Curricular es una gran oportunidad, porque junto con fortalecer los procesos de gestión curricular en las escuelas, también permite profundizar en la comprensión respecto a cómo progresa el aprendizaje y, a partir de ahí, apoyar este progreso para todos y todas. La clave en esto está en poner más el foco en cómo avanza el aprendizaje, y en cómo todo el proceso educativo debe estar al servicio de este progreso.
Por otro lado, en el marco del Eje 2, también es un tremendo apoyo la apropiación del Decreto 67, de evaluación, calificación y promoción escolar, que potencia una comprensión de la evaluación como parte fundamental de la enseñanza, buscando fortalecer su carácter formativo y espacios de retroalimentación del aprendizaje, ayudando al desarrollo de capacidades de los equipos docentes en relación a cómo observar el aprendizaje y potenciar su progreso.
El Eje 3 del Plan de Reactivación Educativa apunta a la asistencia y revinculación de las y los estudiantes, y en este ámbito es clave reafirmar la importancia de ser parte de la comunidad educativa, que todas y todos los estudiantes se sientan reconocidos y valorados. Queremos que vayan a la escuela, que vayan todos los días y, sobre todo, que lo pasen bien y se sientan parte de sus comunidades educativas, que disfruten de experiencias formativas significativas, pertinentes y relevantes. En la medida en que niñas, niños y jóvenes sientan que su escuela es un espacio seguro, que les acoge, que les motiva y desafía, sin duda irán aprendiendo cada vez más.
Para todos estos ejes, es central que, desde la labor que tenemos como Ministerio, revisemos cómo estamos apoyando a los equipos directivos, a los y las docentes y asistentes de la educación, para que estén efectivamente al servicio de una experiencia formativa positiva. Junto a esto, también implica confiar en los procesos que están llevándose a cabo en las escuelas, por ejemplo, a lo largo del país hay muchos procesos significativos de innovación educativa; integración entre distintas asignaturas; vinculación con las realidades territoriales y otras experiencias muy potentes de adaptaciones de la experiencia formativa para que se ponga al servicio del aprendizaje de los niños y niñas.
Entrevista completa en: Revista de Educación N° 403.