Un reciente estudio, del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, muestra que las escuelas públicas que han sido apoyadas por Fundación Educacional Arauco han tenido una mejora significativa en todos los indicadores de aprendizaje. Otro aspecto que resulta clave es ser consistente en el tiempo.
La Escuela Superior Nueva Bilbao de Constitución, en la Región del Bío Bío, ha recibidoapoyo desde 2008 por parte de la Fundación Educacional y ha conseguido mejorar significativamente el desempeño de sus estudiantes. El resultado es evidente: el año pasado alcanzaron 310 puntos en la prueba de lenguaje del Simce, lo que para ellos es un “récord”.
Makarena Torrejón, directora de esa institución, destaca el trabajo en trayectorias escolares positivas, donde se les han entregado herramientas y que “nos ha permitido subir a un 94% en septiembre la asistencia, entendiendo que lo primero es tener a los niños y niñas en la sala y con eso viene lo demás”.
Este es solo una de las más de 650 escuelas que apoya esta Fundación, en 34 comunas entre las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y Los Ríos, siempre animados por la convicción de que, tal como sostiene su directora ejecutiva Isidora Recart, “el acompañamiento a los líderes y docentes de establecimientos es fundamental para transformar la educación. Al invertir en la formación y bienestar de los profesores estamos cimentando un futuro más prometedor para las futuras generaciones y entregando a los niños y niñas la oportunidad de alcanzar su máximo potencial”.
“A más sostenido y enfocado sea el apoyo, mayor será el impacto”
Un reciente estudio, efectuado por el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, consideró una muestra de 72 escuelas respaldadas por la Fundación, las que cuentan con datos válidos entre los años 2005 – 2018 y un grupo control de similares características y regiones. El aporte adicional de esa institución equivale a 0,6 años más de escolaridad en lectura y 0,4 en matemáticas.
También es crucial que el apoyo sea consistente en el tiempo, pues esto influye significativamente en el impacto educativo. Por ejemplo, las escuelas que recibieron al menos tres años de trabajo intensivo lograron un avance promedio en términos del IDE (Índice de Desarrollo Educativo) y los puntajes SIMCE que oscila entre un 50% y 100% adicional en comparación con aquellos establecimientos que no recibieron apoyo.
“Esto demuestra que cuanto más sostenido y enfocado sea el apoyo, mayor será el impacto en los aprendizajes de lenguaje y matemática. En otras palabras, las estrategias deben ser de largo aliento y de una alta intensidad para sacar adelante a los establecimientos públicos que se encuentran en situación de vulnerabilidad”, explica Recart.
El estudio también aborda el valor que tiene el acompañamiento desde la experiencia y confianza para los docentes. Hoy son más de 6 mil profesores los que han tenido el respaldo de Fundación Educacional Arauco y la muestra realza tres medidas: el recibir conocimiento pedagógico, contar con programas adaptativos y la institucionalización de prácticas pedagógicas efectivas.
Los resultados dan cuenta de la relevancia que tiene el que agentes externos brinden apoyo y entreguen herramientas a los docentes de escuelas municipales, las cuales – según datos publicados en 2024 por el estudio- presentan un Índice de Vulnerabilidad Escolar de 89%.
2025: Focalizar en asistencia y lectura
Para Recart uno de los retos a nivel local en las zonas donde tienen presencia es mejorar la asistencia, disminuir la tasa de repitencia y de deserción escolar, ya que incluso en los establecimientos que han recibido un acompañamiento más intenso y que presentan mejores resultados en los indicadores de aprendizaje, no existe asociación a un mejor desempeño en los indicadores de eficiencia interna.
“Si bien es algo que recién iniciamos hace un par de años, y estamos teniendo resultados positivos, hay que darle aún más fuerza. Crear nuevas políticas, acciones y planes que les den herramientas a los establecimientos para abordar de manera efectiva este nudo crítico; para esto tener buenos datos que brinden la posibilidad de extraer información para la toma de decisiones y ajustar las acciones implementadas para impactar asistencia, repitencia y deserción es clave”, sostiene.
Actualmente están trabajando con buenos resultados con la comuna de Constitución y con el SLEP (Servicio Local de Educación Pública) Maule Costa -a cargo de la administración de los jardines, escuelas y liceos públicos de Constitución, Empedrado, Cauquenes, Chanco y Pelluhue- para iniciar intervenciones el 2025.
Otro de los retos esenciales es el aprendizaje temprano de la lectura y escritura. En esa línea, durante los últimos 20 años, la Fundación ha implementado programas para el aprendizaje temprano de la lectoescritura y ha innovado en implementar un curso abierto de Dominio Lector, a través del cual docentes de todo el país se pueden capacitar en línea para evaluar el progreso lector de sus alumnos. A partir de esta evaluación, el programa facilita recursos valiosos, proporcionando materiales y acceso a una plataforma de seguimiento para optimizar el aprendizaje.
Estas iniciativas han demostrado ser cruciales para el avance educativo de los estudiantes. De acuerdo con el estudio realizado por CIAE, las instituciones educativas que participan en programas respaldados por la Fundación exhiben un aumento de entre 9 y 12 puntos en la sección de lectura del SIMCE. Además, estos centros educativos muestran un incremento del 31% adicional en las probabilidades de superar el nivel Insuficiente y un 24% adicional en las probabilidades de alcanzar un nivel Adecuado en competencias lectoras. Y para eso, es fundamental mantener la constancia.
“La lectura es una herramienta increíblemente poderosa que ayuda a activar y enriquecer las habilidades lingüísticas, cognitivas y emocionales de nuestros niños. A través de la lectura, ellos pueden desarrollar su imaginación, potenciar sus procesos mentales y enriquecer su vocabulario, incluyendo las estructuras gramaticales y narrativas. Además, les permite ampliar y organizar cómo adquieren información, y mejorar su habilidad para comprender mensajes escritos en diversos tipos de textos. Los niños que leen regularmente tienen la oportunidad de explorar y entender el mundo de manera más amplia, absorbiendo información y conocimientos que otros han elaborado en diferentes contextos y realidades. En definitiva, leer no solo abre libros; abre todo un mundo frente a ellos”, concluye Recart.