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En el aula

Sistema Nacional de Inducción para Profesores Principiantes (SNIPP): Docentes con trayectoria cuentan sus experiencias como mentores

Según la Encuesta Talis (Teaching and Learning International Survey) 2013, en Chile el 32% de los docentes con menos de tres años de ejercicio declara haber recibido inducción al inicio de su trabajo

Según la Encuesta Talis (Teaching and Learning International Survey) 2013, en Chile el 32% de los docentes con menos de tres años de ejercicio declara haber recibido inducción al inicio de su trabajo. Aunque la cifra es menor al promedio que informan los países OCDE (43,6%), ella considera las experiencias promovidas por programas de formación de mentores, iniciados en 2006 por el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) en conjunto con universidades acreditadas en cinco regiones del país.

Las mentorías son un sistema de acompañamiento profesional para profesores principiantes, a través del acompañamiento de un profesor mentor que está acreditado para realizar ese trabajo. Su propósito no es sólo complementar la formación inicial, sino realmente acompañar al docente en su inserción profesional apoyándolo para resolver con éxito las dificultades propias de su quehacer.

Dichas mentorías componen el eje del nuevo Sistema Nacional de Inducción para Profesores Principiantes, cuya reactivación considera el programa de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Docentes como Fernando Saavedra, Lidia Briones, Amelia Duhart y Doralisa Correa hoy aparecen en el Registro Nacional de Mentores junto a una centena de experimentados profesores cuyos buenos desempeños han sido avalados por sus resultados en la Evaluación Docente, Asignación de Excelencia Pedagógica (AEP), Asignación Variable por Desempeño Individual (AVDI) o su participación en la Red Maestros de Maestros (RMM).

Profesor Fernando Saavedra: “Yo no doy recetas”.

“Yo no les voy a dar una receta. (…) Mi enfoque es promover que el docente reflexione sobre sus prácticas pedagógicas”, explica Fernando Saavedra, profesor con casi 36 años de experiencia. Él integra la RMM y ha trabajado en escuelas primarias y en universidades. Se formó como mentor el año 2009, a través del diplomado que ofreció la Universidad de La Serena, “el diplomado me ayudó a desarrollar algunas aptitudes que los mentores deben tener como saber escuchar, ser empático y establecer relaciones humanas de verdad”, explica.
Realizó su primera mentoría el 2009 y luego continuó acompañando a profesoras principiantes en establecimientos de Vicuña. Ha acompañado a casi una decena de nuevos docentes: “Muchos de ellos han sido alumnos míos en la básica, después en la universidad y luego han llegado a trabajar a mi escuela, por lo tanto he podido ver un crecimiento muy bonito”, destaca.

Lidia Briones, educadora de párvulos: “El profesor principiante llega con mucho temor”.

Lidia Briones tiene 16 años de experiencia como educadora de párvulos, es integrante de la RMM, tiene AEP y también hace clases en la Universidad Católica de Temuco. Hizo el diplomado en la misma universidad el año 2007: “El diplomado te prepara para retroalimentar al profesor”. El 2008 comenzó su tarea como mentora con educadoras de párvulos de la Escuela Artística Armando Dufey Blanc, de Temuco, y hasta ahora ha acompañado a seis docentes principiantes.

Como mentora identifica las principales debilidades de los principiantes: “tienen que ver con los protocolos que se llevan a cabo en las instituciones. Cosas simples, como por ejemplo el uso del libro (de clases) o cómo enfrentar las situaciones dentro del aula” explica. Dice que las relaciones interpersonales también son difíciles al inicio de la carrera profesional de un profesor: “el principiante llega con mucho temor y le cuesta empoderarse en su rol”. Agrega una tercera dificultad: “Manejan la planificación de manera teórica, pero falta la práctica”, señala.

Profesora Amelia Duhart: “La mentoría es un proceso de crecimiento para el nóvel y el profesor mentor”

Con casi 40 años de trayectoria, Amelia Duhart, distingue el proceso de formación como mentora de otras experiencias académicas: “ser mentor o mentora no es un diplomado más, requiere de formación valórica y ética”. Ella es profesora de educación general básica, integrante de la RMM y parte de la primera generación de mentores que acreditó la Universidad Católica de Temuco. Su experiencia se encuentra el libro Mentores y Noveles: Historia del Trayecto (Santillana 2011), un texto en que da cuenta de la misma visión de la mentoría que hoy destaca: “es un proceso de crecimiento tanto para el nóvel como para el profesor mentor. Uno tiene que estar permanentemente buscando, investigando, para poder hacer un trabajo realmente efectivo y en función de mi par”.

Profesora Doralisa Correa: “He contribuido  a  generar un impacto positivo en las prácticas pedagógicas de los docentes”

Ella releva la importancia de los procesos de inducción en un contexto rural, donde los principiantes deben enfrentarse a cursos combinados y/o multigrados de 1° a 6° años: “no saben cómo enfrentar esta situación, dado que la universidad no los prepara para ello”, explica.

Profesora de educación general básica, recibió su formación como mentora en la Universidad Católica de Temuco, en  2011. Hasta ahora ha acompañado el inicio de la carrera de nueve de sus colegas, todos ellos insertos en escuelas municipales de los sectores rurales de Galvarino como Aillinco, Rucatraro Alto, Quinahue, Triftrifco, La Piedra, Quetre y Pangueco. Desde su experiencia explica su aporte: “He contribuido  a  generar un impacto positivo en las prácticas pedagógicas de los docentes”.

Las experiencias de estos docentes forman parte de una etapa preliminar que ha sentado las bases del Sistema Nacional de Inducción para Profesores Principiantes (SNIPP) que comienza a funcionar en 2015. Con el aprendizaje adquirido en esta etapa inicial, el nuevo sistema incorporará algunas modificaciones para el acceso a la formación y certificación de mentor. Por ejemplo, se incorporará una reducción de los años de ejercicio profesional exigidos, que actualmente son diez. Además, gracias a estas experiencias el sistema ya cuenta con mentores formados en diez de las quince regiones del país.

A partir de 2015, podrán ser mentores los docentes que cumplan con el mínimo de años de experiencia que establecerá el SNIPP y que hayan acreditado su buen desempeño. Para la acreditación son válidas AVDI, AEP, resultados destacados en la evaluación docente, o ser integrante de la RMM. Quienes cumplen con estas condiciones deben postular a las becas de Diplomado para Formación de Mentores en las universidades en convenio con el CPEIP. Quienes aprueben el diplomado serán incorporados al Registro Nacional de Mentores (disponible en www.cpeip.cl). Sólo los docentes registrados como mentores y que, además, trabajan en un establecimiento con subvención estatal, estarán habilitados para ejercer mentorías en el Sistema Nacional de Inducción.

Para recibir el acompañamiento profesional que dispone el Sistema Nacional de Inducción, los principiantes deberán estar ejerciendo por primera vez la docencia y tener contrato en establecimientos municipales. Para efectos del Sistema de Inducción, la condición de profesor principiante tiene una duración de un año escolar (10 meses) y es sólo aplicable una vez que inicia su trabajo como profesor o profesora.

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