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Revista de Educación •
Tendencias
Dos mil millones de niños
El Proyecto
Two Billion Kids
(Dos mil millones de
niños) surgió de la observación de que, a pesar del
enorme esfuerzo mundial realizado por un gran
número de personas bien intencionadas, y a pesar
de la inversión de una gran cantidad de tiempo y
recursos, la educación no estaba cumpliendo su
promesa, no brindaba lo que los 2 mil millones de
niños en el planeta ahora necesitan para el futuro en
el que vivirán.
Se ha traducido, en palabras de Marc Prensky,
en “una colección de rutas o subproyectos para
empoderar a ‘todos’ los niños del mundo para hacer
su mundo mejor”. Ejemplos de estos subproyectos
incluyen: una base de datos mundial de proyectos
hechos por estudiantes, e-book de Creencias del
siglo 21 (en múltiples idiomas), centros mundiales de
empoderamiento, metodologías y métricas para el
siglo 21, entre otros.
La versión 1.0 del libro de Creencias del siglo 21
ya está disponible en forma gratuita en el link:
bit.
ly/2AGR2Uk
(www.ourboox.com/books/beliefs-for-21st-c-kids/)
.
Más información en twobillionkids.world/
creencias (como ‘yo puedo’ y ‘los niños son poderosos’)
más la imaginación son mucho más importantes que
poseer cualquier tecnología. Los niños ya pueden mirar
hacia arriba y captar los rastros del satélite Starlink de
Elon Musk en el cielo. Los niños deben hablar sobre lo
que pueden hacer como personas conectadas, y pensar
y generar una lluvia de ideas sobre lo que harán con
esas tecnologías que escuchan o ven en la televisión o
YouTube. Junto con sus maestros –si es posible, o sin
ellos si es necesario–, los niños deberían pensar en cómo
aplicarán las nuevas capacidades tecnológicas de los
humanos a los problemas que ellos ven”.
“EL MEJOR CURRÍCULUM SON LOS PROYECTOS
CONTINUOS DEL MUNDO REAL”
¿Qué características debe tener un currículum para el
siglo XXI?
No hay dos estudiantes iguales, entonces, ¿por qué debería
serlo el currículum? El plan de estudios o currículum debe
ser diferente para cada estudiante. Aunque eso no fue
posible en el pasado, es factible hoy y en el futuro. En el
pasado necesitábamos estudiantes que fueran similares para
que pudieran reemplazarse en los trabajos. Hoy y mañana
requerimos estudiantes únicos, para que no sean cambiados
por máquinas. El mejor currículum está compuesto por
los proyectos continuos del mundo real que los propios
estudiantes seleccionan.
cáncer de mama con un 99,1% de certeza. Su uso se está
extendiendo a otras enfermedades como la leucemia.
Y Olivia Hallisey, de 17 años, de Connecticut (EE.
UU.) diseñó un test de bajo costo para detectar el Ébola,
que ofrece resultados en menos de 30 minutos y funciona
incluso si el paciente no tiene síntomas. Además, a
diferencia de otros métodos de diagnóstico, que son más
caros y complejos, su test no requiere de refrigeración.
Son alumnos de enseñanza media quienes hicieron
estos descubrimientos, así como otros en las áreas de
diagnóstico de enfermedades de plantas; diseño y
construcción de robots y controladores, softwares, sistemas
de limpieza para un radiotelescopio de clase mundial, mini
supercomputadores y productos impresos en 3D; creación
de aplicaciones para disminuir el abuso policial, el bullying
y realizar mantención remota; y monitoreo de terremotos,
bosques (por los incendios forestales) y desechos marinos.
Quizá estos proyectos podrían parecer un salto
al futuro, muy alejados de la realidad chilena. Más
de alguien se preguntará de qué manera se pueden
llevar a cabo iniciativas como las descritas en nuestro
país, cuando muchos colegios y liceos no cuentan con
tecnologías sofisticadas. Para responder a esta interrogante
contactamos a Marc Prensky, quien reside en California y su
respuesta es categórica:
“Lo importante no es tener las tecnologías, sino
pensar en lo que se puede hacer y realizarlo con ellas. Las