Bitácora
Docente
Disponible
para descarga en:
convivenciaescolar.mineduc.cl3
Revista de Educación •
Editorial
Jorge Poblete Aedo
Subsecretario de Educación
S
i una cosa hemos ratificado durante este período
de pandemia, es lo relevante que resulta trabajar
las habilidades socioemocionales en la comunidad
educativa como base para el aprendizaje de los niños.
Éstas son el punto de partida de la convivencia escolar,
que es ese conjunto de interacciones humanas que se
da al interior de cualquier establecimiento en donde se
imparte educación y que involucra a estudiantes, do-
centes, padres y apoderados en forma directa, y al resto
de nuestra sociedad en forma indirecta. Por otro lado,
las habilidades socioemocionales nos facilitan el camino
para poder desarrollar en los estudiantes las habilidades
para el S. XXI, como empatía, flexibilidad, innovación,
pensamiento crítico, aprender a aprender, entre otras.
Sabemos que el ambiente que se da por el tipo
de relaciones adquiridas dentro del espacio escolar es
presente y futuro para los estudiantes, y que así como
aprenderán materias de lenguaje, matemáticas, ciencias;
aprenderán también a comportarse como individuos que
pertenecen y aportan a una sociedad. Tanto es así que,
incluso ahora que se están impartiendo clases online
como consecuencia del Covid-19, muchos educadores
destinan tiempo para preguntar a sus alumnos cómo
se sienten y los instan a compartir sus emociones, sus
temores, sus inquietudes frente a esta situación que ha
cambiado no sólo su ritmo habitual de vida, sino también
el de sus familias y, en definitiva, del mundo entero.
Lo anterior es determinante a la hora de promover
en nuestros estudiantes el sentido de propósito, la aper-
tura al aprendizaje y la motivación académica.
Hoy, más que nunca, se requiere ser creativo y aser-
tivo para vincularse con los estudiantes más allá de los
contenidos pedagógicos propiamente tales.
Es por esto que, en colaboración a la labor que ejer-
cen, desde el Ministerio de Educación, órgano rector del
Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la
Educación (SAC), hemos puesto en marcha una estra-
tegia a nivel país para ir en apoyo de las escuelas en el
ámbito del aprendizaje socioemocional, que incluye una
bitácora docente con orientaciones; conferencias online
dirigidas a directivos y docentes; cápsulas de expertos,
que son videos que se están publicando en la página de
YouTube del Mineduc, RRSS, medios y nuestra web de
convivencia escolar. También hemos dispuesto orienta-
ciones, tanto para las familias como para el autocuidado
docente, tan necesario en la actual situación. Del mismo
La crucial importancia de
una educación socioemocional
como base para el aprendizaje
modo, llegarán a las escuelas planificaciones propuestas
para abordar estas temáticas con el fin de preparar el
retorno a clases presenciales.
Pero esta preocupación del Mineduc no es nueva.
Desde mucho antes de que la amenaza del Covid-19
irrumpiera en nuestras vidas, hemos estado abocados
a desarrollar planes y programas que fortalecen, a
partir de los primeros años, aquellos valores esenciales
universales como el respeto, la solidaridad, la empatía,
y afianzar la comunicación escolar interna, con el fin
de contribuir a asegurar una buena y sana convivencia
escolar. Esto, principalmente a través de una Política
Nacional de Convivencia Escolar (PNCE) actualizada y
en coherencia con el devenir de nuestra sociedad.
Un niño, una niña, un joven formado en un ambiente
de sana convivencia lleva las de ganar, podrá hacer suyo
con un modo pacífico de resolver conflictos y tendrá la
capacidad de ser tolerante, sabrá escuchar la voz de
los otros, sabrá acordar cuando amerite hacerlo, sentirá
afecto por los demás. Un clima escolar de cuidado nos
permite aproximarnos, con casi total certeza, al logro de
los aprendizajes de calidad, y así a una disminución de
la brecha en éstos. Trabajar en habilidades socioemocio-
nales es trabajar en calidad y equidad.
Espero, sinceramente, que desde este Ministerio
podamos contribuir a darle ese crucial bagaje formati-
vo al máximo de estudiantes chilenos y sus comunida-
des. El hecho de que en este momento se esté impar-
tiendo el aprendizaje online no debe ser una excusa,
sino una oportunidad.