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Revista de Educación Nº 387

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POLÍTICAS EDUCATIVAS

"L

o que los docentes creen

sobre la escritura y su

enseñanza, lo que hacen y lo

que dicen cuando enseñan

a escribir, afectan la motivación y el

desempeño de sus estudiantes. Ellos son

los agentes esenciales para implementar

una política pedagógica de motivación

por escribir”, afirman Soledad Concha y

María Jesús Espinosa, académicas de la

Facultad de Educación de la Universidad

Diego Portales.

1

Ambas aseguran que interesarse por escribir

se muestra con acciones concretas en el

aula. Primero, debe crearse un ambiente

emocional positivo en el que los estudiantes

se atrevan a tomar riesgos con la escritura

y a compartir lo escrito. Segundo, deben

ofrecerse tareas de escritura significativas

para los estudiantes, y que sean percibidas

como valiosas para su desarrollo personal y

social. Y tercero, el docente debe modelar

actitudes favorables frente a la escritura

y promover la motivación con mensajes

verbales positivos acerca de los esfuerzos

de escritura de sus alumnos y con apoyos

específicos para mejorar.

“Todo lo anterior persigue transformar el

autoconcepto que tienen los estudiantes

sobre sí mismos como escritores, modelar

socialmente el interés y el valor de la

escritura, y contribuir de este modo al

desempeño escrito y al rendimiento

académico general de los estudiantes del

sistema escolar”

2

, señalan.

Un tema que hoy cobra especial interés

pues, tal como arrojó el Simce 2016 de 6°

básico, más de la mitad de esos alumnos

-alrededor de 125.000- mostraban

problemas significativos de coherencia

a la hora de escribir. Y de acuerdo a las

últimas investigaciones internacionales en

torno al tema: “La motivación por escribir

decrece en la medida en que se avanza

en los niveles escolares. Se sabe también

que los estudiantes con desempeño

más descendido suelen tener menos

motivación por escribir y escriben menos.

Los estudiantes más motivados y con

un autoconcepto más alto de sí mismos

como escritores escriben más, persisten

en sus tareas y disfrutan la enseñanza de

la escritura. Todo lo anterior incide en la

calidad de su escritura”.

3

1 Concha, Soledad y Espinosa, María Jesús. Documento

“Plan Nacional de Escritura. Fundamentación para la

política”. DEG (División Educación General), 2019. Pág. 4.

2 Concha, Soledad y Espinosa, María Jesús. Documento

“Plan Nacional de Escritura. Fundamentación para la

política”. DEG (División Educación General), 2019. Pág. 4.

3 Concha, Soledad y Espinosa, María Jesús. Documento

“Plan Nacional de Escritura. Fundamentación para la

política”. DEG (División Educación General), 2019. Pág. 6.

EN QUÉ

CONSISTE EL

PLAN NACIONAL

DE ESCRITURA

Tomando en cuenta datos del SIMCE y

consejos de los expertos investigadores,

el Ministerio de Educación en colaboración

con la Universidad Diego Portales puso

recientemente en marcha el “Plan Nacional

de Escritura”, cuyo objetivo es que todos

los estudiantes logren escribir de manera

coherente. Esto se consigue mediante

algunas estrategias, de las cuales el primer

paso es la motivación. Además, esta política

contribuye con lineamientos pedagógicos

para implementar los objetivos asociados a

la escritura libre, que están presentes en el

currículum nacional.

Este plan del Mineduc es ejecutado por la

DEG (División de Educación General). Según

el jefe de esa unidad ministerial, Raimundo

Larraín: “Esta iniciativa va en la misma línea

de todos los esfuerzos por mejorar la calidad

desde la sala de clases, considerando los

déficit que tenemos en escritura hoy día. El

primer paso para formar grandes escritores

es motivarlos a escribir y creemos que este

puntapié inicial a través del Plan Nacional

de Escritura va a permitir que, en cada

sala de clases, se formen comunidades de

escritores. La escritura libre está contenida

en las Bases Curriculares y los ejercicios

que se proponen invitan a los niños a ser

creativos, a profundizar, a desarrollar su

pensamiento crítico”.

Cabe recordar que el Plan Nacional de

Escritura se suma a los programas para la

calidad en la sala de clases que son parte

de “Aprender a Tiempo”, el compromiso

del Mineduc que busca que todos los

niños pasen a 3° básico manejando

siete aprendizajes fundamentales: leer

comprensivamente y escribir frases breves;

sumar y restar; desarrollar el pensamiento

creativo y la capacidad de expresar ideas

oralmente; uso responsable de la tecnología

acorde a su edad; identificar sus emociones

y desarrollar el autocuidado, valorar la

asistencia como un hábito fundamental

para su progreso académico y respetar al

profesor y a sus compañeros.

“ESTA INICIATIVA VA EN LA

MISMA LÍNEA DE TODOS

LOS ESFUERZOS POR

MEJORAR LA CALIDAD

DESDE LA SALA DE CLASES,

CONSIDERANDO LOS DÉFICIT

QUE TENEMOS EN ESCRITURA

HOY DÍA. EL PRIMER PASO

PARA FORMAR GRANDES

ESCRITORES ES MOTIVARLOS

A ESCRIBIR Y CREEMOS

QUE ESTE PUNTAPIÉ

INICIAL A TRAVÉS DEL PLAN

NACIONAL DE ESCRITURA

VA A PERMITIR QUE, EN

CADA SALA DE CLASES, SE

FORMEN COMUNIDADES DE

ESCRITORES”.

Raimundo Larraín, jefe de la DEG (División de

Educación General), Mineduc.