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Revista de Educación Nº 384

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CONVERSANDO A FONDO

¿De qué manera se prepara en kínder a los pequeños para

ingresar a la enseñanza básica? ¿Cómo se articula para que

no sea un cambio brusco?

¿Qué trascendencia tiene la ley que hace que el kínder sea

obligatorio?

El desafío actual consiste en “parvularizar” los primeros y segundos básicos, más que

en escolarizar los kínder que es lo que a veces tiende a hacerse, sobre todo en aquellos

colegios que piensan que el kínder debe dejar preparado a los niños para primero básico.

Con una buena educación parvularia, los niños van a estar preparados para primero básico.

No hay que perderse en eso. Lo que se necesita es que hayan desarrollado sus funciones

ejecutivas, que hayan sido estimulados en el lenguaje, las nociones lógico-matemáticas,

las ciencias y las artes.

Un niño bien estimulado en la educación parvularia va a ser un niño que va a leer cuando

tenga que hacerlo. La lectura es un proceso “maduracional”, de pronto entienden cómo

las letras se empiezan a juntar y ese proceso muchas veces ocurre sin necesidad de haber

pasado por un proceso formal de lectoescritura.

Esa ley estaba en la Constitución y lo que nosotros estamos haciendo ahora es hacernos

cargo, cumplir con un mandato constitucional que data de 2013. La trascendencia que

tiene es que efectivamente kínder es el primer nivel educativo de todos los jóvenes de

Chile, es decir, éste es el primer nivel, no primero básico. Ya no son 12 años de educación

obligatoria, sino que 13.

Tenemos una alta cobertura en kínder, del 98% y solo el 2%de los niños no asiste. Estamos

haciendo un estudio para saber dónde están esos menores y revertir eso.

“ALGO FUNDAMENTAL PARA DESARROLLAR

LAS HABILIDADES BLANDAS EN LA EDUCACIÓN

PARVULARIA ES PROVEER UN ESPACIO DE MUCHA

PAZ Y ALEGRÍA, DONDE SE RESPETE EL PROCESO

NATURAL DE CADA NIÑO. EN ESE CONTEXTO LOS

ADULTOS TENEMOS QUE HABLAR A SU ALTURA Y

PENSAR QUE SU MUNDO ES DEL TAMAÑO DE ELLOS.

EL TONO, EL BUEN TRATO, ES CLAVE. HAY QUE TENER

MUCHO CUIDADO EN CÓMO SE LES CORRIGE”.

María José Castro, subsecretaria de Educación Parvularia