Revista de
Educación
a++
a--
Perfiles

Ramón Rubio Donoso, rector del CFT de Los Ríos: “Nuestros estudiantes están comprometidos con los desafíos de la región”

“Entendemos que buenas personas pueden hacer buenos técnicos y profesionales, no necesariamente se da esa situación al revés. Por lo tanto, propiciamos que tengan una conexión en especial con su entorno, que puedan conocer realidades distintas a las que ven habitualmente y que, por otra parte, se comprometan con los desafíos que la región tiene tanto desde la perspectiva productiva como desde la perspectiva social”, afirma, junto con destacar que la educación técnica es un espacio que contribuye a disminuir brechas de género.

“Entendemos que buenas personas pueden hacer buenos técnicos y profesionales, no necesariamente se da esa situación al revés. Por lo tanto, propiciamos que tengan una conexión en especial con su entorno, que puedan conocer realidades distintas a las que ven habitualmente y que, por otra parte, se comprometan con los desafíos que la región tiene tanto desde la perspectiva productiva como desde la perspectiva social”, afirma, junto con destacar que la educación técnica es un espacio que contribuye a disminuir brechas de género.

Actualmente el CFT de Los Ríos cuenta con 764 estudiantes e imparte un total de 10 carreras: TNS (Técnico Nivel Superior) en Administración Público Privada, Agroindustria e Innovación Alimentaria, Construcción mención Eficiencia Energética, Automatización, Electricidad mención Energía Renovables, Refrigeración y Climatización, Informática y Data Science, Comunicación Audiovisual, Turismo de Intereses Especiales y Turismo Intercultural.

Su rector, Ramón Rubio, afirma que lo más potente del CFT está dado por su sello formativo. “Luego de muchos análisis y consultas a los distintos sectores productivos, concluimos que lo que más se aprecia en el mundo laboral está asociado con el desarrollo de las competencias actitudinales y principalmente las habilidades sociales o competencias blandas. Por lo tanto, incluimos dentro del currículum una línea formativa donde fortalecimos a partir de una declaración de nuestros valores institucionales la adopción de la corriente conocida como la psicología positiva. Así promovemos en nuestros estudiantes la felicidad desde la capacidad de apreciar, de ver con capacidad de asombro, y de tener una actitud positiva frente a los desafíos. Se trata de abordar las problemáticas y entenderlas como desafíos”.

Ese sello se plasma en las asignaturas y en otras acciones prácticas, que han denominado de Vinculación Activa con el Entorno (VAE), donde los estudiantes desarrollan diversas actividades voluntarias con organizaciones comunitarias que requieren algún servicio. “Eso marca mucho lo que es su proceso formativo. Entendemos que buenas personas pueden hacer buenos técnicos y profesionales, no necesariamente se da esa situación al revés. Por lo tanto, propiciamos que tengan una conexión en especial con su entorno, que puedan ver realidades distintas a las que ven habitualmente y que, por otra parte, se comprometan con los desafíos que la región tiene tanto desde la perspectiva productiva como social”, afirma.

Pero, ¿cuándo y cómo surgió este CFT?

Este CFT es estatal, se crea a partir de la ley N° 20.910. Y particularmente este CFT, que corresponde a la Región de Los Ríos, es el séptimo que comenzó a funcionar. Iniciamos nuestras actividades académicas en marzo de 2020, aunque en mayo 2018 fui nombrado rector y ya entonces empezamos a hacer las gestiones necesarias para la configuración de la institucionalidad de este CFT. Cuando se inició el proyecto el primer mandato tenía que ver con cumplir adecuadamente con lo que la ley exigía para estos nuevos CFT, de acuerdo a lo cual se solicitaba a una universidad dentro de la región, que pertenezca a las universidades estatales, crear un proyecto de factibilidad y diseño de lo que podría ser cada CFT.

En el caso de la Región de Los Ríos, asumió el rol de universidad tutora y vincular la Universidad Austral de Chile. Esa entidad desarrolló el proyecto, que incluía infraestructura, y que luego fue entregado al Ministerio de Educación como mandante. Ese es el insumo que yo recibí al partir mi gestión como rector: el informe de factibilidad y diseño, que incluía propuesta de carreras, de ubicación e infraestructura. Pero todo a nivel de propuestas, toda vez que la autonomía la tiene el directorio, es decir, el rector como presidente del directorio tenía que consolidar y definir las características y otros aspectos que el CFT iba a tener.

Entre 2018 y 2019 trabajamos para presentar al Consejo Nacional de Educación (CNED) el plan de desarrollo institucional, que consideraba entre otras cosas el modelo educativo, los objetivos estratégicos, las características de la formación y cómo este plan se podía implementar en el período de 2019 a 2023. El CNED recibió esa información en 2019 y comenzamos las actividades académicas en marzo de 2020.

¿Con qué carreras comenzaron a funcionar?

La Universidad Austral originalmente nos propuso seis carreras, las tomamos con el equipo académico e hicimos algunos ajustes curriculares, pequeñas modificaciones que permitieron incorporarles elementos que facilitaran la implementación del modelo y del sello formativo. Un sello que está orientado al desarrollo de competencias actitudinales, principalmente habilidades sociales, relacionadas con la capacidad de trabajo en equipo, la capacidad de resolución de problemas, el desarrollo de habilidades sociales y la formación cívico – ciudadana, así como con competencias en el ámbito de la innovación y el emprendimiento. Todo ello es característico del sello educativo de nuestro CFT.

Esos requerimientos planteados en el sello formativo fueron incorporados en las mallas curriculares y eso se tradujo en una nueva propuesta curricular, la que se aprobó por parte del directorio del CFT en 2019.

Así, en 2020 partimos con las siguientes carreras: Administración Público Privada, Técnico en Agroindustria e Innovación Alimentaria, Técnico en Automatización y Técnico en Electricidad mención Energías Renovables. Esas cuatro carreras se empezaron a impartir en La Unión, donde está la casa central del CFT. Y a eso se sumó la carrera de Turismo de Intereses Especiales, que fue ofrecida a partir de 2020 en Panguipulli como un programa especial solicitado en alianza con el municipio y la Corporación de Desarrollo “Amigos de Panguipulli”.

El 2020 partimos con las actividades académicas, con una muy buena matrícula. Y ese mismo año se declaró la pandemia, por lo tanto, en marzo tuvimos un día de clases presenciales y luego tuvimos que migrar a clases virtuales en todas las carreras. Somos una institución que ofrece carreras presenciales, por lo tanto, hubo que adecuar rápidamente el modelo: en abril estábamos con clases online, sincrónicas y asincrónicas, mediante la plataforma Teams y un aula virtual desarrollada en Moddle. A fines de agosto, tuvimos las primeras clases presenciales en contexto de pandemia, con todos los resguardos sanitarios, para implementar los talleres prácticos que no podíamos hacer a través de plataformas. 

¿Qué carreras se enseñan actualmente?

A las cinco iniciales, se agregaron cinco más: una propuesta por la universidad y otras que fuimos sumando nosotros. Por lo tanto, hoy tenemos 10 carreras:

TNS (Técnico Nivel Superior) en Administración Público Privada, orientada a personas que quieran trabajar tanto en el ámbito público como privado. A partir de la modernización de la gestión y administración pública, la cantidad de cosas en común en administración tanto en el ámbito privado como en el público son cada vez mayores, por lo tanto, para no tener dos carreras optamos por este camino, lo que ha sido muy apreciado.

TNS en Agroindustria e Innovación Alimentaria, que apunta a agregar valor a los recursos naturales que se desarrollan en el territorio. En la Región de Los Ríos se produce una parte importante de la producción láctea del país: leche, quesos y derivados; hay un trabajo importante con la industria cárnica; se producen cervezas artesanales en buena cantidad y calidad; y también hay un desarrollo importante de la parte frutal, por ejemplo, los berries. Entonces, trabajamos para ofrecer técnicos a la región que puedan agregar valor a esa producción.

TNS en Automatización, que fue pensada para contribuir al desarrollo de los ejes estratégicos de desarrollo de la región, en particular las industrias cárnicas y lácteas, que a través de distintos métodos han ido automatizando sus procesos productivos. Hoy día los sistemas de lechería son robotizados, por lo tanto, se requiere técnicos competentes que puedan hacer instalación y mantención de estos mecanismos.

TNS en Electricidad mención Energías Renovables, fue propuesta por la universidad en cuanto a las Energías Renovables, pero nosotros le incorporamos los elementos de electricidad por la evolución del mercado. Esta carrera actualmente está en proceso de acreditación por parte del SEC y eso permitirá que nuestros estudiantes puedan contar con la licencia de instalador eléctrico clase B.

TNS en Turismo de Intereses Especiales, que se orienta a la formación de técnicos que puedan desarrollar actividades como guías de turismo o que puedan trabajar en centros recreacionales. La idea es que cuenten con herramientas de atención de pasajeros tanto en español como en inglés, con formación acerca de todas las medidas necesarias de seguridad para el desarrollo de actividades al aire libre. Está fuertemente marcada por la participación de personas que ya están instaladas en el rubro del turismo. Estamos nivelando las competencias de un sector que tiene mucho potencial en la región, pero que requiere de saltos de calidad importantes.

Se sumó a esa carrera, la de TNS en Turismo Intercultural, que hemos estado ofreciendo principalmente a educadores tradicionales. Con ellos hemos trabajado en procesos de articulación posterior con la Universidad Austral de Chile para que puedan formarse como profesores, académicos o docentes en el ámbito de la formación técnica que están estudiando.

En 2021 partimos con TNS en Construcción mención Eficiencia Energética, originalmente desarrollada por la Universidad Austral y a la cual nosotros fuimos haciendo algunas mejoras. Las carreras de TNS en Informática y Data Sciencie; Refrigeración y Climatización; y Comunicación Audiovisual las comenzamos a ofrecer este año, esta última en Panguipulli. Todas ellas se sumaron a las siete que ya teníamos.

Las carreras que partieron el 2020 cuentan con egresados, son las carreras que ya tienen su ciclo completo. En 2022 sus estudiantes están proceso de práctica y titulación.

¿Qué le aporta este CFT a la Región de Los Ríos?

Actualmente estamos aportando una mirada muy integradora de lo que son los procesos formativos, agregando valor a la formación técnica. En alianza con los liceos técnicos, con la comunidad TP (técnico profesional) de la región, estamos revalorizando la formación técnica. Siempre en sintonía con las necesidades de la región. Y podemos afirmar que estamos incrementando la cantidad de técnicos que año a año ingresan a estudios superiores.

¿Cómo se conectan o vinculan estas carreras con las industrias o empresas de la región?

Tenemos distintos mecanismos. Uno de ellos tiene que ver con el Consejo Socioproductivo, conformado por las principales empresas y gremios de la región, quienes sesionan periódicamente y asesoran al rector justamente en las materias relacionadas con la oferta académica, los perfiles de egreso, los requerimientos de los sectores productivos.

Adicionalmente, tenemos una provisión mixta de académicos y docentes, algunos están contratados en jornada completa o media jornada, pero otros provienen del mundo laboral y hacen docencia en nuestra institución compatibilizando sus responsabilidades laborales con el desarrollo de clases y, por lo tanto, nos traen desde el mundo productivo su experiencia y la realidad que viven a diario.

¿Hoy la educación técnica es un espacio que contribuye a disminuir brechas en la segregación de género?

Más de un 45% de nuestras estudiantes son mujeres, aun cuando si uno analiza la oferta formativa del CFT pareciera que se orienta a carreras más bien duras y se podría pensar que están orientadas a varones. Sin embargo, hemos ido incorporando paulatinamente y cada vez con mayor fuerza a mujeres a estas carreras, en las que que habitualmente se matriculaban principalmente varones.

Nuestra institución ha ido dando pasos en eso. No es fácil, son cambios culturales que demandan un esfuerzo sistemático y permanente de todos los actores involucrados. En cosas concretas como la publicidad, promovemos imágenes de mujeres en carreras que pudieran ser asociadas principalmente a varones o que tienen una carga de género más o menos importante.

¿Cómo lograron desarrollar las habilidades blandas de sus estudiantes, que es un sello importante de este CFT, si poco después de comenzar las clases vino la pandemia y el confinamiento y, por ende, las clases online?

Todo fue difícil, no solo el sello formativo, sino también lo técnico porque enseñar carreras como electricidad y automatización es muy difícil hacerlo a distancia. Tuvimos que redoblar esfuerzos, primero con metodologías activas de enseñanza a través de las clases virtuales, pero siempre con un sentido de urgencia respecto del retorno a clases presenciales. Ya en agosto de 2020 tuvimos nuestras primeras clases presenciales, con muchos resguardos, mucha precaución, siempre en grupos pequeños y espacios ventilados. Inclusive, previo a eso nuestros estudiantes podían venir si es que tenían dificultades en el proceso de aprendizaje y los apoyábamos haciendo alguna actividad con ellos de manera presencial.

Para nosotros la vía online nunca fue una solución, por eso nos enfocamos en tratar de garantizar las condiciones sanitarias necesarias para que el retorno fuera lo antes posible y con todos los cuidados necesarios. Claramente, volver pronto a la presencialidad nos permitió avanzar mucho mejor que haber hecho todo 100% online.

Y respecto del sello formativo, eso ha contribuido a que muchos de nuestros estudiantes se queden trabajando en los lugares donde han hecho su práctica profesional. Recuerdo en particular a un alumno que hizo su práctica en una de las plantas más modernas de producción de leche de Sudamérica. Lo dejaron trabajando allí por su iniciativa, por su permanente actitud para apoyar, aportar, entregar opinión sobre soluciones a problemáticas que tenía la empresa, cosas muy operativas y concretas.

Ese relato para nosotros es mágico, pues allí está nuestro sello formativo, puesto de manera concreta en un estudiante que cumple con lo que nosotros esperamos. Queremos, además, que su trabajo sea efectivamente una herramienta de empleabilidad para él, que le permita cambiar la realidad propia y la de su familia.

Buscador - Encuentra aquí las noticias, crónicas y reportajes publicados por Revista de Educación.
¡Escríbenos!
Si tienes dudas o consultas respecto de los contenidos de la Revista de Educación, no dudes en contactarnos.