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Educación
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Protagonistas

Con actividades y talleres lograron reducir la violencia: Cómo el INSUCO de Coquimbo mejoró su convivencia involucrando a sus estudiantes

El establecimiento técnico-profesional puso en marcha una estrategia para evitar la violencia escolar, involucrando a los estudiantes en actividades y “premiándolos” en los recreos si no se producían conflictos. Desde abril que no se registran problemas. “Hay que tener un acercamiento con los adolescentes”, recomienda el director.

El establecimiento técnico-profesional puso en marcha una estrategia para evitar la violencia escolar, involucrando a los estudiantes en actividades y “premiándolos” en los recreos si no se producían conflictos. Desde abril que no se registran problemas. “Hay que tener un acercamiento con los adolescentes”, recomienda el director.

Cuando partió el año escolar presencial en marzo, el director y los profesores del Instituto Superior de Comercio de Coquimbo (INSUCO) percibieron a los estudiantes muy desafiantes y poco tolerantes, tanto con sus pares como con las normas establecidas en el reglamento interno del colegio. Y las situaciones de conflicto a través de las redes sociales, que existían desde antes, se agudizaron aún más.

Las razones de estos problemas de convivencia son conocidas. El director del establecimiento, Fernando Carvajal, cuenta que, a causa de la pandemia, “parte de la escolarización se había perdido, porque, a pesar de que tuvieron clases a distancia durante los momentos más complejos del Covid-19, algunos adolescentes no estaban interesados en prender las cámaras de sus computadores, ni en seguir las instrucciones de sus profesores”.

El hecho más complejo ocurrió el 21 de abril, cuando se produjo una discusión en una actividad deportiva dentro del colegio que obligó a suspenderla.

Luego de eso, un grupo de estudiantes hizo una manifestación en contra de la violencia. Y en ese momento, los profesores decidieron implementar una estrategia para mejorar la convivencia, la que involucró al Centro de Estudiantes, ya que, al ser sus miembros elegidos por los mismos alumnos, podrían facilitar el entendimiento entre los escolares.

10 días sin violencia

Si bien para el problema de la convivencia no existe una fórmula única, la novedosa experiencia educativa que implementó este establecimiento técnico-profesional, que actualmente tiene una matrícula de 802 estudiantes de 1° a 4° medio, tuvo excelentes resultados.

El plan de los docentes consistió en implementar distintas actividades para los estudiantes, anexas a las clases, que iban en dos líneas: la pedagógica, como ferias de ciencias para el día del medio ambiente y del agua; y los conversatorios, en torno a temas como el natalicio de Gabriela Mistral, entre otros.

La encargada de convivencia del colegio, Paulina Muñoz, explica que la comunidad se puso como meta que no hubiese hechos de violencia en el establecimiento por al menos 10 días.

El reportaje completo lo podrán leer en la Revista de Educación N399

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